México.- Organizaciones civiles, colectivas y activistas se pronunciaron en desacuerdo con el comentario que realizó esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y exigieron que desde el gobierno no se sigan estereotipos de género ni se normalice que los trabajos de cuidados corresponde a las mujeres.

La mañana de este 24 de marzo, AMLO dijo durante su conferencia que el cuidado de los adultos mayores siempre ha sido trabajo de las hijas en la familia; ante dicho comentario, el Instituto de Liderazgo Simone Beauvoir (ILSB) publicó su crítica por redes sociales y señaló que el cuidado es una responsabilidad colectiva por lo que hizo un llamado a la redistribución de las tareas domésticas y la atención a las personas que lo necesiten.

“No es solo tarea de madres, hermanas e hijas, también es labor de los hombres. México debe dejar de ser machista”.

ILSB

Por su parte, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) refirió que durante la contingencia por el coronavirus Covid-19, es necesario que el gobierno brinde soluciones sin estereotipos de género pues erróneamente se ha visto a las mujeres como las principales responsables de proveer cuidados a sus familiares y la clasifican como una idea machista. 

"El comentario de AMLO es machista porque refuerza estereotipos de género: la idea de que son las mujeres en México las que 'por naturaleza' cuidan y atienden, y los hombres los que tienen derecho a ese cuidado". 

Mujeres+Mujeres

En este sentido la colectiva Mujeres+Mujeres dijo a SDPnoticias que  la consecuencia de que este mensaje provenga del presidente es tener mayor impacto en la sociedad y en los políticos que comulgan con su punto de vista, así como las injerencias reales en la vida de las mujeres al normalizar la desigualdad y la discriminación. 

Y es que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México es el país de América Latina en el que las mujeres destinan mayor porcentaje de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados, en otras palabras, destinan hasta 5 veces más que los hombres en estas labores, según Oxfam.

“En México el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado representa al 23.5% del PIB y, en muchos casos, es realizado durante una segunda o tercera jornada pues las mujeres, además, salen a la calle a buscar su parte del sustento”.

GIRE

Asimismo, Mujeres+Mujeres lamentó que el comentario del presidente justifique la ‘idea machista’ de que las mujeres tienen mayor responsabilidad de cuidar a otras personas, por lo que reiteraron la postura de atender la contingencia del Covid-19 con medidas enfocadas en perspectiva de género y el impacto desproporcionado sobre las mujeres para minimizar el daño sobre quienes resultarán más afectadas. 

Agregaron que la desigualdad en cuanto a trabajo de cuidados limita a las mujeres en su desarrollo en otros ámbitos; y exigieron que el gobierno federal  implemente políticas para que el trabajo de cuidados sea una responsabilidad colectiva con guarderías gratuitas, pensiones y hogares para adultos mayores, licencia de paternidad, entre otras.

“Esperamos algo diferente del Estado mexicano: políticas públicas para atender la crisis del coronavirus que no sólo reconozcan sino que además reduzcan y redistribuyan la carga del trabajo de cuidados no remunerado que hoy recae en las mujeres mexicanas”.

Mujeres+Mujeres

Sobre el tema también comentó la directora de EQUIS Justicia para las mujeres, Ana Pecova, quien protestó por un Estado que parezca políticas para redistribuir la carga del trabajo de cuidados manera más sostenible e igualitaria y la organización Género y Desarrollo (Gendes) exhortó a los hombres a hacerse cargo de estas labores durante la cuarentena por coronavirus.

Finalmente la Red de Cuidados de México dijo que durante la contingencia por Covid-19 hay oportunidad para que el trabajo de cuidados se vuelva una actividad colectiva pues es “imprescindible para la sobrevivencia” de la sociedad.

Entre las recomendaciones que la Red expuso se encuentra reconocer que los cuidados son el pilar de la sociedad y todas las personas deben participar de éste; y buscar alternativas a la institucionalización del cuidado en las familias para que deje de ser tradicionalmente labor de mujeres, niñas y adolescentes.