Los Ángeles (EE.UU.), 25 ene (EFE).- El actor británico Sam Worthington ("Avatar") se enfrentó con su miedo a las alturas sobre la cornisa de un edificio neoyorquino en "Man on a Ledge", película que estrena el viernes en EE.UU. y rodó con mucha adrenalina, según dijo a Efe.

A sus 35 años, Worthington se ha convertido en una de las estrellas de acción más populares de Hollywood como protagonista de la taquillera "Avatar", la mitológica "Clash of the Titans" y la futurista "Terminator Salvation", un currículo que demuestra su afición por las escenas trepidantes sin valorar demasiado el riesgo.

"Man on a Ledge" confirma que le gusta poner a prueba sus nervios.

El filme del director novel Asger Leth cuenta la historia de un expolicía encarcelado por un delito que no cometió (Worthington), quien tras fugarse de la prisión donde cumple 25 años de condena busca limpiar su nombre amenazando con saltar desde la cornisa del Hotel Roosevelt de Manhattan.

Un intento de suicidio que forma parte de un arriesgado plan contra un magnate (Ed Harris) y en el que le ayudan su hermano (Jamie Bell) y la novia de éste (Génesis Rodríguez) y en el que tratará de involucrar a una negociadora de la Policía (Elizabeth Banks).

"No soy un fanático de las alturas, eso seguro. Tengo más miedo a caer al suelo y quedar hecho papilla que a cualquier otra cosa", admitió Worthington, a quien sedujo el guión del filme lo suficiente para aceptar el proyecto y dejar sus temores en un segundo plano.

"Me olvidé de que tenía que hacer lo que ponía en el papel hasta que llegué al set", comentó Worthington, que cuando llegó el momento de la verdad, frente a la ventana de la habitación, creyó que le iba a resultar "espantosa" la experiencia.

Los productores de "Man on a Ledge" no ocultaron su inquietud sobre si Worthington sería capaz de exponerse al vacío, tal y como explicó Mark Vahradian, quien reconoció que el equipo del filme se reunió para evaluar la situación. Ya no se trataba solo de tener valor para salir a la cornisa, el actor tenía que interpretar un personaje.

"Y lo hizo", afirmó Vahradian, aliviado.

De hecho, no hubo precalentamientos, ni adaptación paulatina al entorno.

"La primera vez que salgo a la cornisa en la película fue la primera vez que lo hice en realidad, así que puedes ver lo nervioso que estaba entonces", manifestó el actor, que lidió con sus miedos con "una descarga de adrenalina".

Worthington desempeñó gran parte de su papel en la fachada del hotel, a 70 metros de altura y sobre un saliente del edificio de 35 centímetros de ancho.

"Te acabas acostumbrando a estar ahí, no es tan alto como para que el mundo dé vueltas a tus pies, pero cuando miras abajo te das cuenta de que toda la gente parece como si fueran hormigas", indicó.

Pese a vencer su vértigo, "Man on a Ledge" dejó a Worthington sin ganas de repetir el trance.

"No creo que a partir de ahora vaya a salir a las cornisas o hacer salto en paracaídas o desde un puente, no si no tengo que hacerlo", apuntó el actor cuyo próximo gran desafío profesional será el rodaje de "Avatar 2", la esperada secuela de la película más taquillera de la historia del cine.

Aunque aún faltan 4 años para su estreno, después de que el productor Jon Landau advirtiera este mes que consideraban posponer la cinta de 2014 a 2016, Worthington ya sabe que el director James Cameron quiere hacer secuencias bajo el agua.

"La verdad es que ahora mismo no me siento nada cómodo con la idea", confesó el protagonista de "Avatar", a quien el realizador de "Titanic" ya le contrató unas clases de submarinismo.

"Nunca lo he hecho y Jim (Cameron) quiere que me sumerja con todo el equipo y eso me pone un poco nervioso, pero a Jim hay que seguirle los planes, siempre quiere hacer algo que suponga una aventura", dijo.

Además de "Man on a Ledge", Sam Worthington tendrá este año en cartelera "Wrath of the Titans", la continuación de "Clash of the Titans" rodada en parte en las Islas Canarias.