La bioconstrucción está emergiendo como una solución eficaz para reducir el impacto ambiental del sector de la construcción, responsable de más del 39 por ciento de las emisiones globales de CO2.

Daniel Esquenazi Beraha, empresario mexicano, destacó que usar materiales biológicos como madera, algas, hongos y cáñamo no sólo disminuye emisiones, sino que también almacena carbono en los edificios.

Esto, con la previsión de que, para 2050, el 70 por ciento de la población vivirá en ciudades, la bioconstrucción puede jugar un papel crucial.

Ejemplos como el Burj Zanzibar en África, y Wood City en Suecia, demuestran que se puede lograr sostenibilidad sin sacrificar funcionalidad.

Daniel Esquenazi Beraha explica el potencial de la madera

El empresario Daniel Esquenazi Beraha explica que la madera en masa es particularmente efectiva para el almacenamiento de carbono, incluso más que el acero o el concreto.

Además, se investiga el uso de micelio, algas y cáñamo para reducir aún más el impacto ambiental.

En Kenia, el programa BuildX utiliza madera local para construir viviendas asequibles, un modelo replicable en otras regiones.

De esta forma, la bioconstrucción se perfila como clave para lograr emisiones netas cero, con la posibilidad de una significativa reducción en las emisiones de carbono, a medida que el sector se vuelve más sostenible.

Ello, siempre y cuando se empleen más materiales sostenibles en la construcción, finaliza Daniel Esquenazi Beraha.