Con 87 votos a favor y 5 abstenciones, el Senado de la República aprobó una ley con la que el café mexicano quiere competir en el mercado mundial. Se trata de una medida que busca rescatar al sector cafetalero.
La Ley de Fomento a la Caficultura que aprobó el Senado busca impulsar al café mexicano en la competencia a nivel internacional, además de normar y fomentar la producción, distribución, industrialización y comercialización del producto.
Para el cumplimiento de esta ley, se buscará la creación de un Consejo Mexicano del Café, el cual promoverá y participará en la certificación de calidad del producto.
Este Consejo Mexicano del Café, derivado de la Ley de Fomento a la Caficultura, estará suscrito a a un sistema de cotizaciones en zonas de origen y puertos de salida, dentro de los tratados internacionales en los que se suma México.
Café mexicano contribuirá a la soberanía alimentaria del país
La Ley de Fomento a la Caficultura contará con una serie de criterios para garantizar el café como un producto básico y estratégico de México. Y que su producción contribuya a la soberanía alimentaria del país.
A esta ley estarán sujetas las personas físicas o morales que realicen actividades relacionadas con la caficultura, tales como la siembra, cultivo, cosecha, industrialización y comercialización de café mexicano.
El objetivo es fomentar el cumplimiento de normas oficiales mexicanas aplicables al sector de cafetalero, con el fin de garantizar la disponibilidad del producto e informar sobre la calidad y clasificación del café mexicano.
Café mexicano; habrá sanciones por adulteración
Por otro lado, la Ley de Fomento a la Caficultura también contempla sanciones en caso de adulteración de café mexicano puro y su distribución como si se tratara de un producto sin modificaciones.
Estas sanciones también aplicarán en caso de elaborar o vender café tostado sin cumplir con las normas. De tal manera que se haga suponer a un consumidor que se le ofrece café puro con un producto que fue adulterado.
