México. - La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio a conocer que los cubitos de caldo de pollo, que circulan en el mercado mexicano, están regidos por lo establecido en la Norma Mexicana NMX-F-603- NORMEX-2003, Alimentos-Caldo y consomé de res, tomate y ave, camarón y otras denominaciones.
En dicha norma, indica la Profeco, se establece que en el caso específico de los cubitos para consomé de pollo, estos deben estar hechos con un mínimo de 6 por ciento de proteína total, por lo cual el producto reconstituido, estar compuesto por 50 mg/l de nitrógeno proveniente de la carne del ave.
Asimismo, la norma expone que para poder comercializarse bajo la denominación correspondiente, los cubitos tienen que estar elaborados con al menos 400 mg/l de grasa de ave, pudiendo estar adicionado también con otras grasas diferentes al ave de la que se trate.
Además, tienen que tener cuando menos 800 mg/l de grasa de ave en producto reconstituido y un mínimo de 7.4 por ciento de proteína total en el producto deshidratado.
Un análisis llevado a cabo por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor en 2017, establece que los cubos de caldo de pollo que se venden en el mercado nacional, tienen como primer ingrediente sal.
El estudio en cuestión expone que dependiendo de la marca, varía el consumo en 250 ml de caldo preparado, pues se encontró que los niveles pueden ir desde los 1.36 gramos, hasta los 3.43.
En cuanto al contenido de grasas saturadas, el análisis encontró que dependiendo de la marca del producto, así como de las respectivas variantes, pueden llegar a tener de 0.03 a 0.80 g por 250 ml de producto preparado.
En el reporte, la Profeco refirió que los cubitos, no tienen un aporte significativo de nutrientes, pues en 250 ml de producto preparado, proporcionan de 0.19 a 0.69 g de proteínas y de 0.16 a 0.55 g de grasa, de las que se detalló, no son completamente de origen cárnico.
Finalmente, se indicó que los productos también contienen glutamato monosódico, un ingrediente utilizado como potencializador del sabor que a su vez, sube el contenido de sodio.