Cinco economías importantes a nivel mundial, atravesaron un mal 2015: Argentina, Brasil, Sudáfrica, Turquía y Rusia.

El peso argentina perdió 34.6 por ciento de su valor con respecto al dólar estadounidense y por ende, se convierte en la moneda con el peor desempeño, luego de que el nuevo gobierno levantara el control cambiario en diciembre y con ello, permitiera la venta libre.

La acción del gobierno estuvo motivada por la intención de incentivar la inversión extranjera, tras años de mala gestión económica.

La segunda moneda afectada fue el real brasileño que cayó 32.9 por ciento frente al dólar, sobre todo por su dependencia económica de las exportaciones agrícolas de azúcar o café y materias primas como petróleo o metales, cuyos precios se colapsaron.

Su caída también fue afectada por los casos de corrupción de Petrobras donde estuvieron involucrados empresarios y políticos de alto nivel.

En tercer lugar se encuentra el rand sudafricano que perdió 25 por ciento de su valor el año pasado, al igual que Brasil, por la caída de los precios en sus materias primas que se llevó 'entre las piernas' a grandes compañías.

Otro factor fue el déficit de la minería que representa el 50 por ciento de los ingresos nacionales, así como el desempleo, cuya tasa se ubica en un 25 por ciento, mientras se espera que la inflación alcance un 5.6 por ciento para este año.

Finalmente, la incertidumbre política de la segunda economía africana más grande, también impactó a su moneda.

La lira turca perdió 20 por ciento de su valor frente al dólar debido a la incertidumbre política y la degradación de la situación de seguridad de Siria, además, ha sido uno de los países más afectados por la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos por el incremento de las tasas, pues ello podría incrementar el costo de su deuda externa.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera la economía turca crezca 3.6 por ciento en 2016, una reducción significa con respecto al 9 por ciento entre 2010 y 2011.

La moneda menos afectada es el rubro ruso, los ingresos petroleros colapsaron ocasionando que su economía cayera en recesión, de hecho perdió 17 por ciento de su valor frente al dólar.

Tanto el producto interno bruto, la producción industrial y las ventas en el mercado interno continúan a la baja, pese a lo cual su situación es mejor que con respecto a 2014 cuando se devaluó hasta 41 por ciento.