Dogecoin, la criptomoneda que nació a partir de un meme, registró un desempeño sorprendente el pasado jueves 4 de febrero, registrando un incremento de hasta 50 por ciento que lo llevó a cotizar hasta en 0.0483 dólares, valor equivalente al de un peso mexicano.
El impulso del dogecoin se debió a inversionistas novatos que se volcaron a invertir en la criptodivisa luego que esta recibiera el aval del multimillonario e inventor Elon Musk.
"Dogecoin es la criptomoneda del pueblo": Elon Musk
Como habitualmente sucede, el pasado jueves Elon Musk, el hombre con la segunda fortuna más grande del mundo, comenzó a publicar varios mensajes en Twitter, cuando de pronto soltó la palabra: “Dodge”.
Los entendidos en el tema de inmediato supieron que el empresario se refería a la criptomoneda y comenzaron a pedirle consejos de inversión e incluso a avisarle que ya estaban invirtiendo en ella.
Fue entonces que Musk, fundador de empresas como Tesla y SpaceX publicó un meme en el que aparece como ‘Rafiki’ -el mandril de la película ‘El rey león’- presentando a Simba, aunque el cachorro felino tiene como rostro al dogecoin.
Jactándose de la influencia que demostró tener, el inventor sudafricano acompañó la imagen con la frase: "De nada".
{username} (@elonmusk) February 4, 2021
Posteriormente, Musk publicó varios mensajes más en alusión a la criptomoneda, entre ellos uno en el que afirma:
"Dogecoin es la criptomoneda del pueblo"<br>
Elon Musk
Dogecoin is the people’s crypto
{username} (@elonmusk) February 4, 2021
Dogecoin nació como una broma
Mientras esto sucedía en la web, el mercado de criptodivisas registraba un movimiento acelerado, con gente que buscaban desesperadamente invertir en el dogecoin, provocando que llegara a llegando a cotizar en 0.0483 dólares, es decir, un peso mexicano.
Dogecoin se originó en 2013, como una broma de la “fiebre” surgida a partir de uno de los memes más populares de internet, el del perro japonés Doge.
La criptomoneda es parte de una red descentralizada en la que se pueden realizar transacciones entre particulares y empresas de una forma poco regulada, por lo que no tiene diferencia con otras similares como el Bitcoin o la Libra de Facebook.