México.- Con la fusión de Fiat y Peugeot, las automotrices se convierten en una de las 4 potencias más grandes del mundo. La nueva aventura del grupo estará a cargo de Carlo Tavares.
Si bien la unión total no se completará hasta dentro de 12 o 15 meses, los objetivos ya están fijados, en tanto que hasta el momento no se ha decidido el nombre de la nueva entidad, pero no le dan tanta importancia a eso.
Las juntas directivas de Fiat Chrysler y PSA Peugeot confirmaron por primera vez que estaban negociando su fusión a finales de octubre.
Operación ahorrará 3 mmdd al año
Se informó en un comunicado que la operación crea un grupo con ingresos de casi 170 mil millones de euros, así como una producción de 8.7 millones de vehículos anuales, sólo por detrás de Toyota, Volkswagen y la alianza Renault-Nissan.
Fiat y Peugeot indicaron que la maniobra ahorrará 3 mil 700 millones de dólares al año, los cuales estarán invertidos en "la nueva era de movilidad sostenible". Además, para que se cumplan las estrictas nuevas regulaciones de emisiones en todo el mundo.
Las compañías sostuvieron que el presidente de Fiat Chrysler, John Elkann, será presidente de la empresa fusionada, en tanto el director general de dicha firma, Mike Manley, continuará trabajando en la compañía, aunque no se ha anunciado en qué cargo.
En octubre se presentó la operación como una fusión al 50 por ciento. PSA tendrá un puesto más en la junta y con Tavares al timón, daría a la automotriz francesa una posición dominante en el sector, se subrayó.
El acuerdo no contempla el cierre de alguna planta
Hasta el momento se ha informado que la fusión entre Fiat Chrysler y PSA Peugeot no contempla el cierre de ninguna planta.
Asimismo, las empresas explicaron que los ahorros se obtendrán compartiendo inversiones en plataformas de vehículos, motores y nueva tecnología, así como aplicando economías de escala a las compras.
No obstante, los directivos señalaron que habría recortes a concretar tras el cierre del acuerdo.
Los gobiernos de Francia e Italia, así como los sindicatos, se dijeron pendientes de la fusión, dada la importancia de las automotrices en las economías de los dos países.
Cabe recordar que el gobierno francés ayudó a rescatar PSA Peugeot en 2014, poseyendo así una participación del 12 por ciento en esa empresa a través del banco estatal de inversiones.