México.- El empresario Gustavo de Hoyos Walther fue elegido para un quinto periodo como presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), efectivo entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020.
La quinta reelección de de Hoyos Walther fue posible luego de que el organismo empresarial modificara sus estatutos en agosto pasado para permitir que sus presidentes se mantengan en el cargo por más de cuatro años consecutivos, el máximo legal previo a la reforma.
Desde la presidencia de Coparmex, el también activista ha destacado por su férrea defensa del libre mercado y duras críticas a políticas que considera “populistas”, posición que se ha endurecido con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder en diciembre del año pasado.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el empresario expresó su beneplácito por su nuevo periodo y agradeció a quienes votaron por su permanencia a la cabeza del organismo.
“Agradezco la confianza de los 65 Centros Empresariales de Coparmex en todo el país, que de forma unánime y con la recomendación de la totalidad de los expresidentes de la Confederación, me postularon y eligieron como Presidente Nacional para el año 2020”.
Gustavo de Hoyos Walther
{username} (@gdehoyoswalther) December 9, 2019
Critican cambio de estatutos en Coparmex que permitieron quinta reelección de Gustavo de Hoyos
Pese al entusiasmo expresado en su mensaje, decenas usuarios de la red social criticaron la quinta reelección de Gustavo de Hoyos Walther al frente de la Coparmex y resaltaron que una de sus más grandes críticas al poder condena precisamente el cambio de marcos legales para perpetuar a una persona en el poder.
Esto provocó que el administrador de la cuenta -o bien el propio de Hoyos- decidiera ocultar las críticas contra el líder empresarial y mostrar únicamente las felicitaciones y buenos deseos, una opción pocas veces usada en Twitter.
Sin embargo, cualquier usuario puede ver las respuestas ocultas dando click a un botón dispuesto para dicho fin; una vez accionada la opción de ver las respuestas ‘prohibidas’, se puede verificar que prácticamente todas ellas son críticas a sus métodos democráticos.