Pemex anunció que cerrará este sexenio con sólo 37 entidades filiales; es decir, con una caída del 61 por ciento en comparación con las 95 que funcionaban al arranque de la presente administración.
Octavio Romero Oropeza, su director, señaló que la petrolera mexicana está en la recta final de una estrategia para desincorporar 14 filiales adicionales.
Ello, con el propósito de que al término de esta gestión, Pemex mantenga operativas únicamente 37 filiales.
¿Qué pasará con las filiares restantes?
Las filiales que quedarán en Pemex son debido a su función y relevancia, ya que son cruciales para la operación.
Esto, al ser accionistas de otros negocios, generadoras de rentabilidad o dueñas de infraestructura clave, explica Octavio Romero.
Agregó que desde el punto de vista financiero, se ha logrado una reducción del 67 por ciento en los costos administrativos anuales de Pemex.
Enfatizó también que la reingeniería es tan sólo uno de los múltiples esfuerzos que la empresa ha puesto en marcha para elevar su eficiencia, con atención especial en mejorar la producción.
Esquema de reingeniería aplicado por Pemex
La necesidad de una reingeniería inicio en 2019, al identificarse que ciertas filiales operaban de forma “discrecional o a modo”, siguiendo directivas de la dirección ejecutiva de Pemex.
El propósito central era optimizar recursos y aligerar la estructura organizativa.
Para finales de 2018, la estructura de la petrolera estaba compuesta por siete Empresas Productivas Subsidiarias (EPS) que albergaban las 95 filiales originales.
Sin embargo, tras esta renovación estructural, solamente continúan en funcionamiento las cuatro principales.
Pemex Transformación Industrial integró las funciones de las filiales eliminadas, incluyendo Logística, Fertilizantes, Perforación y Servicios, y Etileno.
Al fusionar estas empresas, se logró una mejor gestión operativa y financiera, consolidando recursos humanos, materiales y financieros.