¿Qué es la cuesta de enero? Se trata de un término que escuchamos cada año; pero que pocas veces se profundiza en él y sus diversas razones.
En términos simples la “cuesta de enero”, es una mini-crisis financiera que una buena parte de la gente experimenta en el primer mes de cada año; pero que se puede prolongar si es mal atendida.
Existen dos factores principales que provocan la “cuesta de enero”:
- El mal manejo de la economía personal
- El pago de deudas, así como aumento de precios generales, que suceden en las primeras semanas del año
Aunque uno de estos factores no se puede evitar como tal, sí hay ciertas cosas a tener en cuenta que nos pueden servir para hacer la “cuesta de enero” más fácil.
A continuación te damos un breve análisis de lo que es la “cuesta de enero” y cómo evitarla.
¿Qué provoca la cuesta de enero?
Curiosamente, gran parte de lo que provoca la cuesta de enero es el hecho de tener abundancia (o sobreabundancia) de capital en los últimos meses del año.
La temporada decembrina es cuando gran parte de la gente recibe aguinaldos, bonos o tienen sus mejores ventas del año, lo cual en ocasiones les da un “exceso” de dinero en dicha época (o la ilusión).
Lo cual provoca que mucha gente compre o se endeude de diversas maneras, lo que a la postre genera la cuesta de enero, se tenga menos efectivo que en el resto del año.
Debido a que es el momento en que se deben de liquidar varias de las deudas adquiridas, además de hacer los gastos normales de todo el año, como pagar servicios y alimentos.
Incluso el dinero que se gana en enero va para atender las deudas y gastos generales, provocando que se entre en una crisis económica personal, al no tener capital suficiente.
A esto se le suma los ajustes de precios de los primeros días del año, para completar todo el panorama de la cuesta de enero.
Debido a la inflación y fluctuaciones económica varias, iniciando el año siempre hay un aumento de precios en varios servicios y productos de consumo.
De ahí que el dinero que tengas “ya no alcance” como hace apenas unos meses, pues aunque sean unos centavos o pesos, todo tiende a subir durante enero.
Por si esto no fuera suficiente para la cuesta de enero, hay que recordar que en el inicio de año es cuando se comienzan a pagar varios impuestos, como el predial y la tenencia.
Todo esto combinado es lo que nos da la tan temida y conocida, cuesta de enero.
¿Cómo evitar la cuesta de enero?
Si bien no podemos controlar cosas como el aumento de precios generales y el tener que pagar impuestos; sí podemos hacer ciertas cosas para hacer más fácil la cuesta de enero.
Varios analistas financieros sugieren que, a pesar de la ilusión de sobreabundancia que da el dinero que recibimos a fin de año, no se hagan gastos fuera de lo tradicional.
No adquirir deudas innecesarias en noviembre y diciembre, que se verán reflejadas en la cuesta de enero; además de hacer un presupuesto, no sólo para diciembre, sino fijo para todos los ingresos que tengamos.
Ver siempre los pagos que se deben de hacer de base, siempre revisando del capital que contamos para no gastar más de lo que tenemos; además de destinar algo para el ahorro fijo.
También señalan evitar usar mucho las tarjetas de crédito durante diciembre, pues son estas las que generan los mayores problemas durante la cuesta de enero.
Finalmente, sugieren que si se quiere hacer un gasto personal fuerte, es mejor guardar un poco de nuestros ingresos durante todo el año; para usarlo en épocas decembrinas; dicho efectivo estaría libre.
Eso sí, los gustos que nos demos con ese efectivo deben de limitarse al mismo y no salirnos de lo que guardamos en el año, de lo contrario sufriremos aún más la cuesta de enero.