Si bien en las últimas décadas se han presentado algunos avances incipientes en materia de equidad de género, las estadísticas son claras al respecto y muestran que aún falta mucho por hacer para integrar de mejor manera a la mujer en la toma de decisiones y bienestar que merecen, así como para recompensar sus grandes aportes a todos los aspectos de la vida del país.
Por ejemplo, datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) revelan que prácticamente se ha nivelado el número de hombres y mujeres que acceden a la universidad, y éstas últimas ya representan la mayoría de las matrículas a nivel posgrado. Sin embargo, la brecha salarial en el país creció de 17 a 18 por ciento entre 2004 y 2014, cifra por encima del promedio entre países de la OCDE, que es de 15 por ciento.
Además, este indicador no toma en cuenta al trabajo doméstico, que sigue recayendo mayoritariamente en el sexo femenino; en México, las mujeres todavía son educadas para atender las tareas del hogar desde que son niñas y no abandonan estas responsabilidades aun cuando consiguen un empleo durante su vida adulta, lo que habla de una inequidad todavía muy arraigado en nuestra cultura.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía estima que el trabajo no remunerado llevado a cabo por las mujeres del país podría representar hasta 3.1 billones (millones de millones) de pesos al año, lo que equivale al 18 por ciento del Producto Interno Bruto. Es decir, las llamadas amas de casa generan prácticamente la quinta parte de la riqueza de México, sin recibir a cambio lo justo por dicha aportación.
En el plano internacional, en 2015 cobró notoriedad la noticia de una pareja que tuvo un hijo y la mujer decidió abandonar su trabajo, quedarse en casa y atender lo mismo al recién nacido que las tareas domésticas. Tras unos meses, el hombre calculó el valor monetario de los servicios profesionales que recibía de su esposa de manera gratuita y llegó a la cifra de 73 mil 960 dólares anuales, incluyendo cuentas de cocinero, niñera, comprador personal y otros.
Con todos estos datos, y en el contexto del Día Internacional de la Mujer Trabajadora que se celebró el 8 de marzo, La Villita invita a abrir el debate y exponer la situación de desventaja en que se encuentran las mujeres, quienes aportan al país mucho más de lo que reciben, para poder determinar cuánto debe ganar una ama de casa en México y cómo hacer que esto suceda. #NaturalmenteCreemosEnTi