La tendencia de comprar Rolex antes que casas, se impuso entre los súper ricos. Al parecer las propiedades ya no son la inversión a futuro por la que apuestan en China.

Según ha dado a conocer el Financial Times, en China se está viviendo una desaceleración en las compras del sector inmobiliario del país.

Esto debido a que los ricos en el país asiático, prefieren gastar su dinero extra en lujosos y exclusivos relojes de la firma suiza, Rolex.

Con el objetivo de hacer frente a la desaceleración del crecimiento económico y la intensificación de la campaña del presidente Xi Jinping.

Lo que apunta a que tener un reloj Rolex es mucho mejor como una mejor reserva de valor en vez de invertir su dinero en comprar casas.

Rolex

Súper ricos apuestan por comprar Rolex

Existe una tendencia de compra de Rolex entre los súper ricos, según datos obtenidos por revendedores, quienes afirman que la compra de relojes de alta gama ha ido en aumento durante los últimos meses.

A medida que la compra de casas bajó, en comparación a invertir en relojes de lujo, como Rolex y Patek Philippe.

Según los expertos, este cambió en las inversiones de compra (como en un Rolex) se debe al aumento del 40% en las importaciones de relojes suizos de China.

Esto en el marco de los primeros 10 meses de este 2021, incluso cuando la economía sufrió una caída a nivel mundial.

Ya que la recesión en la industria de bienes raíces ha dado paso a las llamadas “inversión de referencia” para la clase adinerada de China, como un Rolex.

Rolex

Por lo que comprar relojes de alta gama hace que sean una mejor alternativa, según Camille Gaujacq, analista de Daxue Consulting.

“Los relojes de lujo pueden ser la respuesta”, dijo Camille Gaujacq descartándonos que por ahora el sector mobiliario vuelva a la cima de las inversiones para los ricos.

Anteriormente, el sector inmobiliario urbano era una apuesta mucho más segura para invertir, en la que los ricos podían confiar. Ahora es un Rolex.

Aunque con esto, el colapso en el sector inmobiliario, ha provocado una inusual caída de los precios inmobiliarios en los últimos meses en el país asiático.

Esto debido a las determinaciones del presidente de China en brindar una supuesta “prosperidad común.