A partir de enero del 2020 el Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementará cambios fiscales tras la última reforma que se realizó en el 2014. El Congreso aprobó dichas modificaciones con las que se pretende recaudar más de 3.5 billones de pesos.

Si bien, el gobierno actual no creó ni aumentó nuevos impuestos para el 2020, los cambios se realizaron con el fin de combatir la evasión fiscal. Estas modificaciones van dirigidas a la economía digital, con la ampliación de una base de causantes.

Será en enero del 2020 cuando entre en vigor la miscelánea fiscal y la reforma penal fiscal. Esto como producto de los cambios en el Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA), Especial sobre Producción de Servicios, Ley Federal del Derecho y Código Fiscal de la Federación (CFF).

Los cambios serán más estrictos

El SAT pretende que con todas las modificaciones se pueda tener un mayor control sobre los contribuyentes, con el objetivo de evitar la evasión fiscal. Las empresas estarán obligadas a acatar dichas reglas fiscales, con el fin de caer por error en temas de la ley antifactureros.

Jorge Caballero, líder de Impuestos y Legal de KPMG, indicó que en el 2020 se presentarán nuevos retos muy importantes para las empresas y contribuyentes. Destacó que hay aspectos fiscales que afectarán de manera positiva o negativa a las inversiones.

Los asesores deberán reportar las actividades que las firmas pretenderán llevar a cabo para cumplir con sus obligaciones tributarias. Un error u omisión en el cálculo de los impuestos podría verse reflejado en penalizaciones del 150% y 200% de lo omitido.