Un grupo de consumidores demandó a Mars, empresa responsable de Skittles, por poner en peligro a sus clientes agregando óxido de titanio a los dulces.
La demanda colectiva presentada el jueves 14 de julio ante el tribunal federal de Oakland, Estados Unidos, busca el pago por daños derivados de fraude y violaciones de las leyes de protección al consumidor, a través de la venta de Skittles.
Ello, porque hace seis años que Mars se comprometió a eliminar los “niveles elevados” de óxido de titanio (TiO2) como aditivo alimentario.
Lo anterior no ha ocurrido, pues lo Skittles siguen teniendo los mismos ingredientes, y el contexto no ayuda:
El óxido de titanio se prohibirá en la Unión Europea el próximo mes, después de que un regulador de seguridad alimentaria lo considerara inseguro debido a la “genotoxicidad” o la capacidad de cambiar el ADN.
“Un consumidor razonable esperaría que Skittles se puedan comprar y consumir de manera segura tal como se comercializa y vende”, puntualiza la demanda.
Los Skittles podrían modificar el ADN al ser tóxicos
Mars, empresa responsable de los Skittles con sede en McLean, Virginia, se comprometió en febrero de 2016 a eliminar los colorantes artificiales de sus productos alimenticios, a lo largo de cinco años.
Sin embargo, el Centro para la Seguridad Alimentaria sin fines de lucro confirmó que el óxido de titanio no ha sido retirado de sus productos.
Lo anterior es muy peligroso porque el colorante presente en los Skittles se usa en pinturas, adhesivos, plásticos, materiales para techos, y puede causar daños en el ADN, cerebro órganos, así como lesiones en el hígado y los riñones.
Ahora, el demandante afirma que de haber sabido su contenido jamás habría comprado el dulce, y que leer la etiqueta no ayuda porque los ingredientes en los paquetes son difíciles de leer.
Recordemos que apenas en mayo de este años, la Cofepris advirtió que en 4 presentaciones de los Skittles gomitas se encontraron hebras de metal.