México.- La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) advirtió que las empresas mexicanas de la industria automotriz tendrán dificultades para cumplir con las nuevas reglas de origen establecidas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), especialmente las relacionadas al acero y aluminio.
A partir del próximo 1 de julio, los vehículos pesados fabricados en estos tres países deberán contar con 60 por ciento de contenido regional, así como pagar salarios homologados con los de las otras naciones.
Además, también deberán estar elaborados con 70 por ciento de acero y aluminio regional, algo que se antoja difícil de cumplir en estos momentos y que fue agregado al acuerdo comercial de última hora, estimaron expertos en el tema.
Lo negociado no favorece a empresas mexicanas: ANPACT
Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT, aseguró a la agencia Reuters que algunos de los detalles del T-MEC “no favorecen a la industria” y será “un gran reto” hacer las adecuaciones necesarias para poder exportar vehículos a Estados Unidos y Canadá sin pagar aranceles.
“Haber incorporado subpartidas de autopartes intensivas en acero y aluminio a la cobertura”, detalló, será un duro golpe para los productores mexicanos, pues en un principio el propósito “era solamente para compras de materia prima”.
Además, señaló que la entrada en vigor del T-MEC llega en un mal momento pues la pandemia de Covid-19 obligó a las empresas a parar sus labores por meses y, ahora que tienen el visto bueno de las autoridades para volver al trabajo, tendrán que adaptar las áreas de producción a fin de evitar contagios.
En diciembre, representantes de los miembros del TMEC firmaron un protocolo modificatorio que incluyó una demanda de último minuto de Estados Unidos sobre una definición más estricta de acero en las reglas de origen del sector automotor que, sin embargo, no incluía la compra de autopartes.
Elizalde explicó que tales modificaciones obligan a las empresas a reprogramar sus cadenas de proveeduría para poder cumplir lo que implica una mayor inversión de tiempo y recursos.