Como lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina de este martes, el saldo del genocidio, o limpieza étnica en contra de los palestinos es de más de 10 mil personas muertas, la mayoría de estas, civiles.

Ante la incapacidad de organismos como las Naciones Unidas para detener, o condenar a Israel y a sus fuerzas armadas por esta masacre, lo que podemos hacer desde los medios de comunicación es informar lo que los medios “occidentales” ocultan con dolo y cinismo.

Siendo la población de Gaza una en promedio bastante joven, esto significa que casi la mitad, 4 mil 100 víctimas, han sido niños. Difícilmente estos infantes son “miembros de Hamás”, como alegan algunos dementes.

De acuerdo a la Agencia de la ONU para refugiados palestinos, esto significa que un niño palestino es masacrado por el gobierno criminal de Netanyahu cada 10 minutos.

1031 familias palestinas han sido completamente aniquiladas y removidas del registro civil.

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48 periodistas han sido masacrados por los misiles y las armas del ejército de Israel. (Están muy callados los expresidentes espurios y los medios “internacionales” que se la pasaban poniendo a México en la lista de los países más peligrosos para ejercer el periodismo).

79 voluntarios de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos asesinados.

175 doctores y trabajadores y trabajadoras de la salud asesinados.

Más de un millón y medio de palestinos desplazados de sus hogares.

Con estas cifras, uno puede reflexionar y preguntarse: ¿Qué otra cosa debemos esperar para que se pueda parar este genocidio?