Ni tan enojados, ni mucho menos lejanos, parecen estar los Fox Bibriesca con el gobierno de la cuarta transformación, que ahora ha empezado a favorecerlos económicamente en el sector salud.

Hace unos días apuntaba en este espacio sobre la adjudicación de contratos que funcionarios del actual gobierno vinculados con el INSABI y el ISSSTE, habían hecho a empresas en las que aparecen socios de Manuel Bibriesca, hijo de Martha Sahagún e hijastro de Vicente Fox.

Para poder emprender exitosamente en el sector público de la salud, Manuel Bibriesca es señalado por haberse rodeado de gente especialista en la materia, como lo es Eduardo Garza Pons, quien ha sido socio desde hace muchos años de su hermano Jorge.

Todos ellos son socios de la Empresa Conductores Mexicanos Especializados, en donde se incluyó como secretaria a la esposa de Manuel, en un acta de asamblea no protocolizada que se realizó en 2004.

Este grupo, con la experiencia, contactos y recursos que tienen, han logrado ejercer presión y una labor de convencimiento tal, que funcionarios del actual gobierno han tenido que descalificar a compañías cuyas ofertas eran mejores que las ganadoras de la licitación del INSABI del 3 de diciembre anterior de más de 100 millones de pesos.

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La estrategia del hijo de Martha Sahagún ha sido la de consolidar un conglomerado de empresas asociadas que vayan juntas a las licitaciones, para así pactar los precios y que la bolsa se reparta entre los que participan. En este grupo participan las empresas Advanta Pharma propiedad del mencionado hijastro de Fox, así como Industrias Plásticas Polaris, Nextmed, Intercambio Global Latinoamérica, Eco Distribuidora Médica y CHC y Asociados Comercializadora.

Las fuentes de gobierno señalan que el acuerdo y por ende las instrucciones para favorecer a dichas empresas viene de muy arriba, por lo que estaríamos hablando de que altos funcionarios, cercanos al Presidente y con pleno conocimiento de la situación, estarían traicionando su confianza al favorecer a sus enemigos políticos.

Sin embargo, no solo la traición a su proyecto es lo que escandaliza, sino que la adjudicación de dichos contratos millonarios que ya suman más de 160 millones de pesos, lo han hecho a empresas que no cuentan con el soporte técnico requerido en las bases de los mismos concursos; y por si fuera poco, lo hacen favoreciendo a un oscuro personaje, Manuel Bibriesca, que ya ha sido condenado por fraude en Estados Unidos hace apenas unos años.

El Presidente no lo quería creer, pero las pruebas ahí están, y ahora, tendrá que cortar la raíz de ese árbol que ya se le pudrió.