Sería natural dedicar los últimos días del año a la introspección, la contemplación y las predicciones. Pero mejor me puse a leer sobre el mundo en 1862. Nada más lejano y más cercano a 2023. Ahora que nos encontramos en el umbral de un nuevo año, que seguramente será tumultuoso, tenemos la oportunidad de abrazar las lecciones aprendidas de la historia.
El año 1862 fue crucial en la historia mundial, con importantes acontecimientos que moldearon las trayectorias de las naciones:
En América del Norte:
- Durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865), la batalla de Antietam (17 de septiembre de 1862) resultó un punto de inflexión para la Unión, deteniendo el avance confederado hacia el norte y permitiendo al presidente Abraham Lincoln emitir la Proclamación de Emancipación (22 de septiembre), declarando libres a los esclavos en territorio confederado.
- La ley de asentamientos familiares (Homestead Act) fue diseñada por el presidente Lincoln (20 de mayo) para atraer a los inmigrantes. Ofrecía 160 acres de tierra en los territorios occidentales a cualquier ciudadano que cumpliera con los requisitos de construcción de vivienda, residencia y cultivos, promoviendo la expansión y el asentamiento hacia el oeste.
- Estados Unidos introdujo en 1862 su primer papel moneda en forma de billetes de curso legal, comúnmente conocidos como “billetes verdes”, para financiar el esfuerzo bélico durante la Guerra Civil.
- El 5 de mayo 1862, las fuerzas mexicanas lograron una importante victoria sobre los franceses en la Batalla de Puebla. Si bien no fue un punto de inflexión decisivo en el conflicto general, se convirtió en un símbolo de la resistencia mexicana.
- En México, las fuerzas francesas, dirigidas por Napoleón III, continuaron su intervención. Los franceses tomaron la Ciudad de México y el emperador Maximiliano I sería instalado como gobernante del Segundo Imperio Mexicano.
En Europa:
- Prusia y Austria derrotaron a Dinamarca, obteniendo el control de los ducados de Schleswig y Holstein, lo que provocó fricciones que luego conducirían a la Guerra Austro-Prusiana.
- Otto von Bismarck fue nombrado Primer Ministro de Prusia. Esto marcó un cambio en la política prusiana y alemana, ya que Bismarck diseñó la Realpolitik y la unificación a través de “sangre y hierro”, lo que finalmente condujo a la formación del Imperio alemán.
- El marido de la Reina Victoria, el Príncipe Alberto, murió de fiebre tifoidea, lo que sumió a Gran Bretaña en el luto y afectó el papel público de la reina en los años venideros.
- El primer cable telegráfico transatlántico fue tendido con éxito. Esta hazaña mejoró significativamente la comunicación entre América del Norte y Europa, revolucionando las comunicaciones y los negocios a través del Atlántico.
- En Rusia, el zar Alejandro II emitió el Manifiesto de Emancipación que liberó a los siervos e inició una serie de reformas sociales y económicas.
- Henry Dunant fundó el Comité Internacional de la Cruz Roja en Ginebra, Suiza, sentando las bases para los esfuerzos humanitarios en tiempos de conflicto.
En Asia:
- La “Rebelión Taiping” contra la dinastía Qing en China continuó y alcanzó su punto máximo en 1862 antes de declinar gradualmente hasta finales de la década de 1860.
- La Segunda Guerra del Opio (1856-1860), en la que participaron las potencias occidentales y China, concluyó en 1860 con la firma del Tratado de Tientsin. En 1862, China ratificó formalmente el tratado, abriendo más puertos al comercio exterior y ampliando las concesiones extranjeras.
- El Incidente de Namamugi fue un ataque efectuado por samuráis contra ciudadanos británicos en Japón, el 14 de septiembre de 1862. Eso causó el bombardeo sobre Kagoshima en 1863. La rebelión samurai en Satsuma, en Japón, marcó la creciente insatisfacción de los samuráis de menor rango con el shogunato Tokugawa, lo que contribuyó a la Restauración Meiji en 1868.
Hace muchos años leí el extraordinario libro de Amanda Foreman, “A World on Fire: Britain’s Crucial Role in the American Civil War”, publicado en 2010 (Un mundo en llamas: el papel crucial de Gran Bretaña en la Guerra Civil estadounidense). Es una exploración meticulosamente investigada de las dimensiones globales de la Guerra Civil. Destaca la compleja participación de Gran Bretaña en este conflicto, proporcionando un rico tapiz de relaciones internacionales, complejidades diplomáticas, contexto social y cultural de mediados del siglo XIX.
El libro va más allá del enfoque tradicional en los aspectos militares y políticos de la guerra, profundizando en las dimensiones económicas, sociales y morales de la respuesta global a este conflicto sin precedentes. El libro demuestra cómo la guerra tuvo implicaciones de largo alcance más allá de las fronteras estadounidenses, influyendo en las decisiones y acciones de naciones de todo el mundo.
Uno de los análisis históricos más famosos de un estadista sobre un fin de año es el Segundo Mensaje Anual de Abraham Lincoln al Congreso de Estados Unidos, del 1 de diciembre de 1862. Las palabras de Lincoln durante este discurso transmiten una profunda reflexión sobre el estado de la nación durante un período tumultuoso.
En medio de un conflicto brutal que amenazaba la estructura misma de Estados Unidos, Lincoln aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el significado más amplio de la lucha. Comenzó reconociendo la gravedad de la crisis y los sacrificios realizados por los soldados y ciudadanos, enfatizando la importancia de preservar la Unión y los principios sobre los que se fundó la nación.
El discurso de Lincoln destaca por su elocuencia y sabiduría, y aborda las dimensiones morales y políticas de la Guerra Civil. Habló del compromiso de la nación con los principios de libertad e igualdad, expresando un profundo sentido de responsabilidad por la preservación de la Unión. El discurso también abordó temas de justicia, reconciliación y la esperanza de un futuro mejor una vez que se resolviera el conflicto.
Es un testimonio histórico de los desafíos que enfrenta una nación en crisis. Las palabras de Lincoln reflejan la profunda contemplación de un estadista sobre el significado de los tiempos y la necesidad de resiliencia y unidad para superar la adversidad. La capacidad de Lincoln para articular una visión para el futuro de la nación, incluso en medio de un conflicto devastador, muestra su habilidad como estadista.
Debo mencionar que el mensaje de Lincoln al Congreso, en 1862, tuvo un impacto notable en México. Durante este período, México atravesaba sus propias luchas, incluida la intervención francesa y el establecimiento del Segundo Imperio Mexicano bajo Maximiliano I.
Las consecuencias del mensaje de Lincoln en México pueden entenderse en el contexto de la dinámica internacional más amplia y las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y las potencias europeas, particularmente Francia.
El discurso reafirmó el compromiso de la Unión Americana con sus principios, incluida la oposición a la intervención extranjera en los asuntos de naciones soberanas. Esta postura comunicaba la desaprobación de la Unión hacia la participación francesa en México.
La Guerra Civil en Estados Unidos había llamado la atención de las potencias europeas, y su postura hacia la Unión o la Confederación tuvo consecuencias potenciales para otras regiones, incluido México. El mensaje de Lincoln, al enfatizar los principios de autodeterminación y oposición a la intervención, puede haber influido indirectamente en las potencias europeas para que reconsideraran su participación en el hemisferio occidental.
Con el tiempo, a medida que avanzaba la Guerra Civil y se fortalecía la posición de la Unión, las potencias europeas, incluida Francia, enfrentaron desafíos para apoyar a la Confederación. La resiliencia de la Unión y el compromiso con sus principios pueden haber contribuido a un cambio diplomático, lo que llevó a un enfoque más cauteloso por parte de las naciones europeas en sus compromisos en las Américas.
Después de la Guerra Civil, Estados Unidos, ahora reunificado, siguió una política exterior más asertiva. Si bien Lincoln no vivió para ver la conclusión de la guerra, los principios que articuló influyeron en el panorama diplomático de la posguerra. Este cambio puede haber contribuido indirectamente a una reevaluación de las intervenciones e intereses extranjeros en América, incluido México.
Con todas estas lecciones de la historia, podremos revisar mejor las tendencias del mundo en 2024. Habrá elecciones en más de 70 países. El desorden global y la incertidumbre económica serán evidentes. Presiones migratorias, drogas, “nearshoring” y comercio en América del Norte. Veremos si Europa respalda plenamente a Ucrania y las consecuencias del ataque de Hamás a Israel y las represalias de Israel contra Gaza. Las tensiones entre Estados Unidos y China crecerán. Tendremos que interpretar la retórica de una nueva guerra fría. México deberá formar parte de la transición a la energía limpia. La inteligencia artificial es lo de hoy; nadie podrá escaparse.