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Hace unos días elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México (CDMX), de la Marina y del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, llevaron a cabo un operativo en la Plaza Mart o Centro Mart, ubicado en la avenida Izazaga número 89, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en el que se incautaron más de 90 mil productos chinos que las autoridades calificaron como ilícitos. “Apócrifos de origen asiático de las marcas Marvel, Sanrío, Disney, Nintendo; entre otras”, informaron en un comunicado autoridades de la Secretaria de Economía.
La piratería es un flagelo que afecta la actividad económica del país ya que este delito impulsa al comercio informal, lo que inhibe ingresos al presupuesto público, se evaden impuestos, afecta a las empresas nacionales y el empleo formal, fortalece actividades del crimen organizado además de infringir daños a los artistas y a la industria creativa en general al inhibir su creatividad y limita sus ingresos, e inclusive puede llegar a exponer a los consumidores al riesgo de sufrir pérdidas financieras y riesgos en su salud.
Hay que recordar que la piratería es la reproducción, distribución, o puesta a disposición en línea de obras protegidas por derechos de autor sin autorización de los propietarios, lo que afecta a las empresas formales y al erario público.
El que se haya llevado un operativo contra productores de mercancías que roban la propiedad intelectual de empresas y artistas que afectan a la economía mexicana, es un llamado de atención que nos indica cual va a ser la tónica del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, para combatir todo clase de delitos y defender al país.
El secretario de economía, Marcelo Ebrard Casaubón, indico en una entrevista para Radio Fórmula que “la presidenta nos dijo que nos pusiéramos a trabajar en ese tema porque tenemos un flujo muy grande que está afectando a la industria del calzado, a la industria textil, a la del juguete, y no pagan ningún impuesto, entonces ahora viene la investigación, de dónde salió, cómo vino. Tienen que haber llegado por Lázaro Cárdenas, por Manzanillo, suponemos. Pasó todo el camino hasta el centro de Ciudad de México sin documentos”.
El funcionario público abundó sobre la importancia de estos operativos que es el de asegurar la supervivencia de la industria. “Tenemos que interrumpir ese flujo. No hay industria que sobreviva con eso. Una parte importante es la relación con Estados Unidos y otra es proteger a nuestra industria. Esta mercancía ni siquiera (tiene) el etiquetado, pues no se puede permitir. Vamos a meterle muy duro”.
El segundo piso de la Cuarta Transformación (4T) va con todo contra la piratería, pues va a pedir que las agencias aduanales relacionadas con esa mercancía se les cancelen sus patentes y que se aplique la extinción de dominio a los dueños que rentan los inmuebles a quienes se dedican a ese tipo de ilicitudes, ya que están permitiendo que se realicen actividades delictivas como el contrabando y la venta de productos que son copia sin autorización de mercancías sin que estás paguen impuestos, provocando
En México, la piratería es un crimen que se persigue de oficio, sin embargo, al menos la mitad de los mexicanos no la considera un delito grave ni la ve como algo que la autoridad castigue.
Por desgracia no solo se adquieren productos piratas de China, hay otros países que producen estás mercancías ilegales e inclusive hay productores nacionales que incurren en este delito.
Los artículos piratas más consumidos son ropa, calzado, accesorios de moda, celulares, películas, productos de limpieza y perfumes, medicamentos, cubre bocas, gel, mascaras, entre otros, lo que puede afectar a la gran cantidad de empleos formalmente establecidos que trabajan en empresas que elaboran estas mercancías de manera legal.
De acuerdo con una encuesta realizada en el 2022 por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el consumo de piratería el 30.2% de la población mexicana compró calzado pirata, además el 33.3% ha comprado ropa pirata, del mismo modo, la encuesta mostró que el 17.1% adquiridó medicamentos piratas y el 28.1% compró cubre bocas, gel o mascaras piratas, lo que es más preocupante, ya que además de deteriorar la economía se pone en riesgo la vida del consumidor.
La Cámara Americana de Comercio (AMCHAM) estima que el valor de la piratería en México es de 2 mil 991 millones de dólares, es decir, el valor ronda en los $60 mil millones de pesos, por lo que, si estos artículos fueran originales y se vendieran de manera formal, su consumo representaría más de 413 millones de dólares, es decir, más de 8 mil 200 millones de pesos por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Por otra parte, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), estimó que el valor de la piratería es 34 veces más que el presupuesto anual del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), 28% más que el presupuesto anual de CONACYT en el 2015 y más de 4 veces el presupuesto que tuvo la UNAM en el mismo año. Por otro lado, la venta de ropa pirata, ha producido que la participación de este artículo en los supermercados haya disminuido de un 16.2% en 1987 a un 3.9% en el 2011.
La industria mexicana del calzado está sufriendo por la reproducción no autorizada de materiales protegidos por derechos de propiedad intelectual, como marcas de fábrica, patentes, derechos de autor, con fines comerciales. Esta mercancía vendida ilegalmente en el país no paga impuestos de importación, ni usan materiales de calidad y se cuelgan del prestigio y diseños de los productos originales lo que implica una competencia desleal.
Los fabricantes de tenis de marcas como Reebok o Nike sostienen que lo “piratean” porque en las aduanas dejan pasar mercancía ilegal y se justifican al decir que no hay piso parejo en precios.
Las importaciones de calzado de enero a mayo de 2024, presentó una variación anual del 21.21% con respecto al mismo periodo de 2023 (56.9 millones de pares).
Según datos de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) el valor de lo adquirido en el exterior, representó 738.6 millones de dólares, lo que implica un incremento de 14.31%, siendo el país de origen del total de los 56.9 millones de pares importados, el 55.15% llegó de China, el 20.91% de Vietnam, el 11.72% de Indonesia, el restante 12.22% México lo importó a otros 44 países.
La introducción de calzado asiático, ha marcado un fuerte impacto en la economía del gremio del calzado debido a que entre abril de 2023 y abril de 2024 se perdieron 11 mil 949 empleos en el sector a nivel nacional.
La empresa mexicana Ay Güey que preside Miguel Ángel Rodríguez está siendo investigada por que no esta pagando los derechos de autor de artistas en la fabricación de gorras y camisetas con imágenes que están protegidas por el derecho de autor, sin embargo, está compañía se presume que está incumpliendo con la ley y vulnerando los derechos y su economía de los creadores.
Las tiendas ¡Ay Güey!, cuya ropa se exhibe y comercializa en tiendas exclusivas en todo el país fue denunciada por un artista ante el INDAUTOR por piratería. Se sabe que está empresa no cuenta con licencias del autor de ciertas obras e ilustraciones que aparecen en sus camisetas para comerciarlas, así como tampoco la empresa México Parriba para fabricarlas y distribuirlas, por lo que estas compañías al vender sus productos están cometiendo el delito de piratería, además de infringir la ley de los derechos de marca del artista al ser reproducidas sus obras ilegalmente.
Es una lástima que compañía como la de Miguel Ángel Rodríguez usé la buena fe de los consumidores para sorprenderlos: sin embargo, ahora con las decisiones del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que va con todo contra el comercio ilegal, no cabe duda que esto se va a terminar, y tiendas como las de ¡Ay Güey! van a ser sancionadas por no dar cumplimiento a la ley y afectar los intereses de los creadores artísticos.
Las camisas de ¡Ay Güey!, se comercializan al público a un precio de 1,500 pesos y 1,800 pesos en los aeropuertos sin embargo al creador artístico no le toca un solo peso de este gran negocio.
Desde hace varios años, algunos funcionarios, legisladores, representantes empresariales de los Estados Unidos y Canadá han acusado a México alegando que compañías chinas han aumentado sus exportaciones al país azteca para luego tener acceso a Estados Unidos, el mercado más grande del mundo.
Ante tales acusaciones el Banco de México descartó que la frontera mexicana sea utilizada por China como una especie de puerta trasera para introducir sus mercancías a Estados Unidos, evadiendo restricciones y el respectivo pago de aranceles, toda vez que, según un estudio que realizó el banco central apunta que del total de las importaciones de estadounidenses desde México, sólo una mínima parte podría ser clasificada de esa manera.
El crimen organizado tiene metido sus tentáculos en la introducción y distribución al país de mercancía pirata de contrabando, por lo que cada año integrantes del Cártel Tepito, viajan a China para adquirir estos productos y meterlos a territorio nacional sin pagar aranceles ni impuestos, siendo un gran negocio para estos criminales y provocando un gran daño a la hacienda pública y a la industria mexicana y al empleo formal.
En resumen, la piratería es un flagelo que afecta a la economía de México de varias maneras:
- Finanzas públicas: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pierde ingresos por la disminución de ventas de productos legítimos.
- Pérdidas de empresas: las empresas legítimas pierden ingresos, ganancias y empleos cuando se compran productos falsificados.
- Prestigio de las marcas originales: las marcas pierden prestigio.
- Gastos de prevención y combate: se incrementan los gastos para prevenir y combatir la piratería.
- Inhibición de la cultura y la propiedad intelectual: la piratería inhibe la cultura y la propiedad intelectual, afectando sobre todo a los creadores artísticos.
La presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo espera aumentar la recaudación de las 50 aduanas del país y es por ello que su gobierno ha emprendido un combate frontal para combatir el contrabando y la piratería que tanto afectan al erario público, a la planta productiva y el empleo.