Como todos hemos comprobado hoy, experimentamos el inicio de un nuevo año. En realidad, el 2025 parece muy prometedor en términos políticos; algo parecido a lo sucedido en 2024 que, considerando las políticas públicas implementadas, debemos mencionar un número de progresos significativos que, finalmente, están impactando positivamente en el progreso del país. Esto, de alguna forma, nos permite obtener una sinopsis más precisa del segmento tan relevante que se obtuvo en diversas áreas y, por si fuera poco, nos tocó presenciar, lo expresaré de esta manera, la conclusión impresionante de una batalla democrática comandada por Andrés Manuel López Obrador.

Atrás queda el año 2024 y, con ello, resulta crucial comenzar a interpretar el panorama de desarrollo que, desde todas las perspectivas, se establecerá como el principal foco de interés para los millones de mexicanos que monitoreamos de cerca todo lo que rodea este proceso de cambio. No cabe duda de que será un cosmos que, simultáneamente, observará un sexenio que, para la gran mayoría de la población, representará un acontecimiento nunca antes visto desde la aparición de Claudia Sheinbaum. Para la historia actual de México, esto puede interpretarse como el anticipo de la transformación que hemos anhelado y anhelamos que se produjera durante muchos años.

Recordemos que, en 2018, López Obrador ganó el proceso por la vía democrática. Venció contundentemente en las urnas y, con ello, un fenómeno social sembró la semilla del proyecto de nación. De hecho, el programa de transformación ha tomado un impulso significativo en el final del sexenio de Andrés Manuel. Digamos que, en términos políticos, AMLO ha cumplido al pie de la letra con todo lo que prometió. Además de ello, en México reina la armonía y una visión humanista. Al mismo tiempo, las instituciones o los servicios públicos son, por mucho, un mecanismo de impulso para el apoyo de todos los sectores de la población, especialmente los más vulnerables.

Sin ir más lejos, el proyecto de la Cuarta Transformación es una realidad con el triunfo inexorable de Claudia Sheinbaum. En efecto, Morena ha sabido, con el efecto que provocó López Obrador, construir una maquinaria que, a su vez, tiene efectos positivos en el legislativo federal. De hecho, a la luz de todo el mundo, el lopezobradorismo luce potencialmente lucido.

El 2025, como lo fue el 2018, será el año de la continuidad del proyecto de transformación. Claudia Sheinbaum, de manera histórica, ha llegado a Palacio Nacional con el respaldo de la mayoría de mexicanos que, desde este momento, hemos decidido nuestro voto a favor de la 4T. Con base en esa lógica, tenemos un nuevo periodo que, no tengo duda de ello, profundizará el desarrollo y todas aquellas políticas públicas que han traído equilibrio y estabilidad, como lo que está ocurriendo hoy en día.

Y como los triunfos se construyen, Claudia está generando las condiciones para ello. Esto, queda claro, será gracias a la plataforma política o al armado que, para el caso, es su primer círculo de trabajo, es especial para la continuidad de la transformación que hoy vivimos en apogeo.