Ayer, en este espacio de opinión, fundamentamos algunas de las razones que, para el ejercicio presidencial, consideramos claves para que Claudia Sheinbaum gane la elección y, con ello, se convierta en la primera presidenta constitucional de México. Es muy simple: representa la continuidad del proceso de transformación y, de paso, tiene al mejor equipo de acompañamiento para llevar a cabo el objetivo, particularmente ese potencial lo hemos visto reflejado en todas las encuestas de opinión que, para el caso, le dan una ventaja muy cómoda a Morena. De hecho, si hoy fueran las elecciones, Sheinbaum arrasaría y, con ese impulso, puede llevarse las 32 entidades federativas.
Del mismo modo, la posibilidad de ganar carro completo está abierta. Incluso, en este momento, Morena domina cerca de 30 estados de la República. Hay, de hecho, un empate técnico en territorios claves para la oposición. Hablamos de Querétaro y Guanajuato. Se nota el buen trabajo que está llevando a cabo el coordinador de la segunda circunscripción, Néstor Núñez. Ahora, si tomamos en cuenta las demás entidades que constituyen esa demarcación, notamos un ascenso en puntos estratégicos como Tamaulipas, Zacatecas, Coahuila, San Luis Potosí y Nuevo León. En todos ellos, queda claro, el lopezobradorismo tiene gran presencia y trabajo de base.
Algunos de los estados que nombramos de la segunda circunscripción, por ejemplo, viven un momento estelar con Morena. Es el caso de Zacatecas y San Luis Potosí. Ambos, en efecto, promedian una intención del voto muy holgada a favor de Morena. De hecho, eso se notará con mayor presencia en el instante que entremos a la campaña oficial. Incluso, David Monreal, gobernador constitucional de Zacatecas, ha ido en ascenso en aprobación. Eso significa que, para el tema, el mandatario se convertirá en un gran liderazgo para abonar en el triunfo de Sheinbaum. En pocas palabras, asumirá, con el primer círculo de Claudia, el protagonismo del ejercicio.
Uno de ellos, claro está, es Néstor Núñez, coordinador de la segunda circunscripción que —sabemos— ha realizado un trabajo muy productivo en puntos estratégicos. Eso, de hecho, es parte de la concepción del título de esta columna. Es decir, Morena ha crecido aceleradamente en entidades federativas donde —tiempo atrás— dominaba ampliamente la derecha. Hoy, con fundamento en la mano, podemos decir que el lopezobradorismo puede ganar Guanajuato, Yucatán y Jalisco. Incluso, es prácticamente un hecho que ganará Puebla, Morelos, Tabasco, Chiapas, CDMX y Veracruz. Eso es, en efecto, un hecho inminente que se justifica en todas las encuestas de opinión pública, pero, además de ello, en la efervescencia que se vive en cada uno de ellos.
En Chiapas, por ejemplo, Eduardo Ramírez, en el mes de diciembre, promedió el más alto porcentaje de precandidatos de Morena. Más de 66% votaría por él. Eso significa que, el próximo año, arrasará en la elección para gobernador. En ese orden, lo mismo pasa en Tabasco y Veracruz. El punto es que, con esa premisa, el lopezobradorismo puede obtener 10 de 10. O sea, se llevará la presidencia de la República con amplio margen de ventaja, lo mismo que nueve entidades federativas., hoy por hoy, luce positivo el escenario para capitalizar esa concepción.
Con ese efecto que se percibe, por supuesto, Morena y Claudia Sheinbaum pueden ganar las 32 entidades federativas y, con ello, la posibilidad de que el país se pinte de guinda. Eso significa que, seis años después, la historia se puede repetir como en 2018. Así asumimos el poder dominante de Morena. De hecho, eso también se refleja en el ánimo social del que hemos hablado. Existe, más allá del anhelo de que continúe el proyecto de transformación, un compromiso social con la causa que, para beneficio del país, ha significado el motor que alimenta las políticas públicas. O sea, hay gran sentido y espíritu de continuidad a lo que inició hace más de tres décadas el ahora presidente López Obrador.
Sé que, por esa sencilla razón, es muy probable que Morena se lleve las 32 entidades federativas y, con ello, 10 de 10. O sea, ganará la presidencia y las nueve gubernaturas.
Notas finales
Ya que mencionamos el buen trabajo de David Monreal en Zacatecas, esa entidad, por lo que hoy significa en transformación, se llevará también carro completo en la elección del próximo año. Ganará la fórmula del Senado y la mayoría de los distritos federales. Entre ellos, claro está, la capital de ese territorio. De hecho, todas las direcciones apuntan a Santos Gonzales, coordinador de los asesores en el Senado de la República. Eso lo sabremos a más tardar la última semana del mes de enero. Incluso, es muy probable que ese día se confirme la tendencia que, hasta este momento, ha tomado una sola dirección con Santos, para encabezar la precandidatura y, con ello, llegar a San Lázaro. Así lucen las cosas y solo queda esperar lo que será, sin duda, el proceso incipiente del relevo generacional que tanto ha hecho énfasis el presidente López Obrador. Ahí, de hecho, encaja perfectamente un liderazgo joven. Hablamos de Santos Antonio González.