El capitalismo del siglo 21 ha heredado, genera y debería solucionar al menos 5 tensiones transnacionales que este fin de año 2022 lucen agudizadas y desafían el tiempo por venir.
- Crisis de sobreproducción y subconsumo
La típica crisis del sistema, caracterizada por el hecho de que la gran masa trabajadora no cuenta con recursos suficientes para consumir lo que produce, presiona el costo de los salarios, los precios, las ganancias y los incentivos para reinvertirlas.
- Tensión por la polarización social
El legado acumulado de reconcentración de riqueza, desigualdad y pobreza, más los efectos de la pandemia imprevista y mal manejada, sumados a la nueva brecha tecnológica digital y de las nuevas fuentes de energía renovables, amplía y agudiza la diferenciación social y los reclamos por equidad, justicia, o bien, en el peor de los casos, venganza en contra de las élites del mundo
- Crisis de la naturaleza
La presión demográfica, industrial, comercial y de patrones de consumo ha rebasado los límites de lo sostenible acelerando el proceso de degradación del hábitat de los seres vivos y sus entornos ecológicos en todo el planeta.
- Tensión en el tejido cultural
La globalización excluyente, la evolución de las ideas y la sensibilidad posmoderna han provocado la emergencia o intensificación de movimientos sociales más o menos globales, como el de las identidades culturales (géneros, pueblos originarios), que sacuden y encaran las tradicionales actitudes conservadoras e incentivan el conflicto.
- Insuficiencia política y jurídica democrática
Aquéllas cuatro tensiones rebotan y se anidan en las estructuras jurídicas, políticas e institucionales mas o menos rígidas construidas y legadas durante el último medio siglo y confrontan el modelo democrático occidental de la libertad y los derechos fundamentales individuales, por un lado, con el modelo oriental de los deberes individuales y colectivos en garantía de los mínimos iguales y suficientes para todos, por el otro.
En esas cinco tensiones hay que encajar la guerra en Ucrania y otros conflictos regionales y nacionales para entender, opinar y accionar en lo posible en los niveles y ámbitos en los que nos corresponde incidir a efecto de coadyuvar a resolver problemas y transitar por los años que nos ha tocado vivir.