Han pasado cinco años desde aquel 7 y 19 de septiembre del 2017 dónde se produjo un terremoto del 8.2 grados Richter con una duración de dos minutos que bastó para provocar grandes afectaciones en el estado de Chiapas y Oaxaca, posteriormente el 19 del mismo mes y año la Ciudad de México sufría un nuevo golpe sísmico de 7.1 grados en la misma escala, provocando también afectaciones severas.
Sin duda fueron años de grandes tragedias, dónde hubo decesos y miles de heridos, una economía desplomada y dónde el gobierno de aquel entonces tuvo que poner todo el empeño para la reconstrucción de Chiapas y Oaxaca. Pero lo más impresionante fue como todo un país entero se unía para apoyar a los afectados, apoyos de distintos estados se dirigían hacia el sur del país. ¡Fue un año histórico!
Aunque cinco años después sigue habiendo algunas incógnitas ya que también hubo malos manejos de los recursos que eran destinados para las víctimas, algunos funcionarios se aprovecharon de la tragedia que en ese entonces sacudía al país para embolsarse miles de pesos esto según reportajes por diferentes medios de comunicación, por lo tanto sigue habiendo casas dañas sin ser atendidas en Chiapas y muy probablemente en Oaxaca.
Desde aquel año estos dos estados catalogados con los más pobres han pasado por otras crisis como lo fue la pandemia del Covid 19, es así como el sur ha sido duramente golpeado por la naturaleza.
El día de ayer cinco años después se vuelve a repetir la historia, el mismo día pero diferente año y distinto estado, Michoacán fue el principal afectado, lugar donde tuvo como epicentro el sismo con una magnitud de 7.7 grados, hoy un nuevo gobierno será el encargo de reparar los daños causados por estos fenómenos naturales y ojala está vez todo los recursos lleguen para quienes en realidad lo necesitan.
Aunque el país no cuenta con el Fondo de Desastres Naturales mejor conocido como FONDEN, el gobierno está obligado a disponer de recursos para mitigar los efectos que haya provocado este fenómeno natural, porque las víctimas tienen el derecho de ser apoyados ante esta difícil situación.
Y sabemos que México cuenta con gente cálida, que si es necesario pondrá lo mejor de sí para apoyar a los hermanos michoacanos y chilangos, que sin importar raza, religión o posición económica, los mexicanos siempre sacan su lado chingón.
Por su parte la máxima casa de estudios UNAM dice que la coincidencia de fechas de los sismos del 19 de septiembre merece abrir nuevas líneas de investigación científica y se debe hacer con seriedad y metodología.
Felipe J. Pérez | Twitter: @pipemx