“Call me crazy, call me insane

But you're stuck in the past

And I'm ahead of the game…

And I tried to be sweet, I tried to be kind…

The fabric of your little world is torn

Embrace the darkness and be reborn

Cruella De Vil, Cruella De Vil

The fear on your face

It gives me a thrill

(Llámame loca, llámame desquiciada

Pero estás atrapado en el pasado

Y yo estoy por delante del juego…

Y traté de ser dulce, traté de ser amable...

La tela de tu pequeño mundo está rota

Abraza la oscuridad y renace

Cruella De Vil, Cruella De Vil

El miedo en tu cara

me da una emoción)”.

FLORENCE + THE MACHINE

“Por qué no dejan respirar al resto del país —al 80%— un día, derechistas? Rechazo (sinónimo de odio) diario, a toda hora, a todo, pequeño o grande. Fatigan el aire”.

SABINA BERMAN

Revistas del corazón

Llámenme clasista, fifí, prensa vendida (al fin y al cabo no sería la primera vez), pero la que ha aparecido en la revista ¡Hola! en múltiples ocasiones no he sido yo sino la Cuarta Transformación y muchos de sus integrantes.

Y mientras ello vuelve a ocurrir, digo, por aquello de la inauguración del Felipe Ángeles, permítanme hacer un recuento muy a mi estilo machuchón —'conservador’, dirían los obradoristas— de los “éxitos” taquilleros de Santa Lucía.

Comida gourmet

Empecemos por las tlayudas, momento inolvidable del día de ayer en el municipio de Zumpango. Una comida inesperada y que permitió a más de uno a paliar el hambre. Poco importa que la autora de tan suculento alimento se colara —como muchos otros— sin haber sido invitada. “Me colé en una fiesta”, diría Mecano.

Obvio, los chicos de la Guardia Nacional (quienes, por cierto, estrenaban uniformes muy al estilo de los 70s) no se atrevieron a sacarla del aeropuerto. Hicieron bien; una buena fila se formó para probar dichas creaciones…

Vale decir que las tlayudas le ganaron a los taquitos del trompo, y eso a pesar de los buenos juegos de artificio que hubiera significado que estallase la pequeña bombona de gas que acompañaba el anafre para calentar las tortillas… En medio del caos que fue el día de ayer, seguimos sin saber dónde se encontraba Protección Civil (¿o me equivoco?).

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Las viandas también fueron aderezadas por bebidas cortesía del muy neoliberal Starbucks (“fuchi caca”, dixit El KKAS) y las botanas que se vendían en un pequeño tendajón que ni siquiera ameritaba ser llamado mini supermercado.

Duty Free y salones VIP

En este local se ofertaba un producto que usualmente no se encuentra en las tiendas de ningún aeropuerto (miento, en el de La Habana sí): rollos de papel de baño.

No lo entiendo. Supongo —espero— no escaseaba en los temáticos baños del AIFA y no es como si uno pudiera considerarlos artesanías que llevar a Caracas... En fin, muy classy.

Los salones VIP eran ejemplos del nuevo estilo arquitectónico denominado “Sin acabar”; uno que muestra los ductos de aire y el cableado de la electricidad, además de anuncios de lona mal pegados y peor planchados.

A falta de tiendas —y es que Duty Free, sin vuelos internacionales, como que no tiene mucho sentido— se montaron pequeños puestos que mostraban la iniciativa de ese 80% del mexicano del que habla Berman, así como la informalidad con la que se trabaja: mover la mercancía de un lado a otro y utilizar bolsas negras de basura para anunciar su mercancía.

Así, en los pisos marmolados de la novel terminal, se dispusieron pequeños puestos en donde se podía admirar a detalle las tazas, posters, muñecos, llaveritos y ¡libros! de López Obrador (esos de los cuales el mandatario obtiene regalías).

¡Llévelos!, bara bara. Y sí, algunos de los invitados compraron los muñecos dentones y de barba partida…

Ni siquiera pasó por folclórico todo el asunto. Y, antes de que me tachen de clasista, mejor eso díganselo a los encargados del AIFA y al gobierno de la transformación los cuales no pudieron otorgarle a los comerciantes un lugar digno donde mostrar sus productos. Los clasistas son quienes les hicieron vender en el piso.

Momentos graciosos

Mientras los megáfonos de algunos individuos que no trabajaban en Santa Lucía resonaban solicitando al amontonado público dejar pasar a quienes iban a embarcar uno de los dos aviones que despegaban a esas horas, Beatriz Gutiérrez Müller lanzó ‘del alma’ un chiste que a nadie causó gracia.

¿Vieron la mirada que le endilgó su marido? En serio, en un día de inmensa alegría no había ninguna razón para hacerle feo a su esposa. Yo digo.

Situación chusca, lo que se dice chusca, fue cuando Epigmenio Ibarra se tropezó justo frente al presidente y este le apapachó. Seamos honestos: cualquier caída de esas genera risas; tristemente, estas duraron poco pues fueron opacadas por un “déjelo pasar”…

Las selfies por parte de los chicos de la 4T tampoco faltaron, si bien a varios les urge un fashion emergency.

El que mostró vestir como dandi, pero se comportó como todo un patán, fue Manuel Velasco Coello. Este subió a sus redes una foto con Claudia Sheinbaum donde él sale a todo dar, pero ella de plano fatal. La caballerosidad brilló por su ausencia.

Los invitados especiales

Y ya que hablamos de asistentes “distinguidos”, la crónica de sociales no puede faltar en una inauguración. Mas, con algo así como mil quinientos invitados, las anécdotas se desbordan por lo que solo compartiré algunas:

El embajador de Francia en nuestro país informó en Twitter que asistió a dicho evento. Ni fu ni fa.

Olga Sánchez Cordero también ‘X’; seguro quiere que pase de largo el muy grueso escándalo que la involucra.

Asistieron al evento inaugural algunos gobernadores de los estados; Omar Fayad, cabeza del gobierno de Hidalgo, siendo uno de ellos. Este aprovechó la ocasión para invitar a la concurrencia a comer barbacoa en su entidad. Estrenó, además, bigote modelo revolución y pelo pintado. Y lo más comentado: cuando este circuló no sé qué meme entre los miembros del presídium al tiempo que López Obrador hablaba. Todos lo celebraban e ignoraban al presidente.

Pero de los invitados quien más brilló no fue Claudia Sheinbaum con su vestido verde ‘verme a fuerzas’ (menos mal no era tono verde militar), ni siquiera por su discurso muy revelador de lo que nos espera... Tampoco fue Lord Molécula y otros youtuberos del régimen que no lograban llegar a Santa Lucía después de tres horas de andar en auto perdidos.

El que levantó demasiado cuchicheos fue el general Salvador Cienfuegos —ese sí portando traje de gala—, pues nadie olvidó que Estados Unidos lo tuvo preso allá por tres cargos de narcotráfico y uno de lavado de dinero. Imputaciones desestimadas solo para que pudiera ser investigado y procesado de acuerdo con las leyes mexicanas. El resultado: una bofetada dura y directa a nuestro principal socio del orbe, los cuales les garantizo ya lo vieron entre la concurrencia VIP de la ceremonia en cuestión.

Ahora que quien más brilló, lo que se dice brillar, fue un comediante ausente, pero nuevamente mentado y promocionado por López Obrador: Chumel Torres…

El aeropuerto necesita airearse

Los aviones llegaron y partieron. Mas el aeropuerto recién inaugurado ya fatiga el aire. No se tuvo ni se tienen los certificados necesarios para que al AIFA puedan llegar los vuelos internacionales (no se vale contar a Cuba, Venezuela y Bolivia).

El país sigue degradado aeronáuticamente y parte de ello se debe a Santa Lucía. La otra parte a la falta del trabajo administrativo y técnico requerido para salir de esa degradación. Sumémosle que el boicot que se hace del AICM para favorecer a Felipe Ángeles es ya evidente. Y ni con eso.

Un aeropuerto a medio terminar que, más allá de lo lindo o feo, del buen o mal gusto, mostró que faltan dos pistas, vías de comunicación, instalaciones varias y, lo peor, los permisos de aeronavegación necesarios.

Para cerrar el día en uno de los eventos más representativos de la 4T, el único vuelo internacional que partió del AIFA salió dos horas tarde a su destino. La puntualidad inglesa que yo comparto —la clasista dirían otros— señala esto como una falta de respeto y atención hacia los pasajeros, máxime cuando el aeropuerto solo tenía que atender ayer veinte vuelos.

Colofón fifí

Ahora sí, déjense venir. Llámenme ‘prensa fifí’.

Si no les gusta mi narración, vean las fotos y videos que circulan de ayer. Les aseguro que me he quedado corta.

Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero