“- Odio llegar tarde.
- Pues yo odio llegar. ¿Por qué no puedo venerar a Dios a mi manera y rezar solo cuando vaya a palmar?
- Homero. Te va a oir la gente que está dentro.
- Tranquila. Esos meapilas están demasiado enfrascados hablando con su dios de pacotilla.”
LOS SIMPSON
Los otros datos, los verdaderos, vuelven a desmentir a López Obrador. Debemos tomar en serio a Estados Unidos, como ellos ciertamente nos toman en serio a nosotros. La relación binacional abarca muchos rubros, millones de personas, intercambios comerciales, financieros, industriales, culturales y el principal: los millones de mexicanos que viven allende el río Bravo.
Más del 30% de los trabajadores agrícolas en Estados Unidos son migrantes temporales mexicanos. La migración laboral mexicana documentada llegó en el 2022 a 276 mil connacionales.
México es el 1er socio comercial y proveedor de Estados Unidos, de acuerdo con el informe del primer semestre de este año realizado por la Oficina del Censo (el INEGI estadounidense). México tuvo la participación más alta de productos vendidos a Estados Unidos con un 15.7%, solo seguido de Canadá (15.45%) y China, que tiene una participación del 10.9%
La balanza comercial (2022) de mercancías de México con Estados Unidos es positiva para nuestro país y además continúa creciendo.
Somos también el primer exportador de personas que buscan obtener las oportunidades que aquí no encuentran: más de 12 millones de mexicanos (nacidos en nuestro país) radican en Estados Unidos (INEGI) y uno de cada seis estadounidenses es de origen ¿hispano o mexicano?
Los migrantes mexicanos inyectan a nuestro país vía remesas miles de millones de dólares. Tan solo en el 2º trimestre de este año fueron 16 mil millones de dólares en remesas provenientes de los Estados Unidos.
La magnitud de las remesas es tal que nuestro país es el segundo mayor receptor de estas, solo superado por China. Mismo eso, todo indica que México lo superará en un horizonte menor a los cinco años. Se estima que para este año, las remesas a México cerrarán en 64 mil millones de dólares. Lo que será superior en un 8.9% a lo recibido en 2022.
En el sector educación, el alumnado mexicano en las universidades “IVY League” (de las más prestigiosas del mundo) oscila entre el 7 y el 12%; y el Institute for International Education calcula que 16 mil mexicanos estudian en las universidades estadounidenses.
La impronta de Estados Unidos en nuestro país y viceversa es inmensa. No solo en lo educativo (programas de desarrollo, investigación o becas académicas); también en los programas de fortalecimiento institucional y de trabajo en equipo.
Por todo lo anterior es imposible no tomar a Estados Unidos —sus autoridades y representantes populares incluidos— en serio.
Las palabras de López Obrador muestran desconocimiento de las hondas raíces de relación entre ambos países. El señor que vive en Palacio Nacional pero no actúa como presidente de todos los mexicanos queda como un necio y un ser ridículo y acomplejado. Ojalá tuviéramos al frente del país a alguien que sí cuidará la investidura presidencial.
López Obrador con desparpajo e irresponsabilidad que alarman es capaz de arruinar esta importante relación. No le ha bastado faltar a los foros más importantes del mundo (INDIA, G20) para enseñar el desprecio al asistir a una reunión en Sudamérica la cual se podía haber organizado de manera posterior, ahora al decir que a Estados Unidos no hay que tomarlo en serio.
No en balde en Estados Unidos ya lo conocen como ‘un genio político, pero gobernante de pacotilla’.
El T-MEC es importante, la ingente entrada de fentanilo fabricado en nuestro país es mortal, el problema de los migrantes que se está incrementando impacta en la relación bilateral, sin olvidar los convenios de asistencia, apoyo y becas para nuestro país. ¿Nada de eso lo ve?
Hago votos porque Claudia, que todo le copia, no se preste al despropósito de AMLO al decir que Estados Unidos no hay que tomarlo en serio…