Estira y afloja
Más que claro. Los 16 futbolistas que dejaron la concentración de la selección serán mundialistas en Doha, claro, si no pasa nada extraordinario como lesión o enfermedad. Así Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera, Edson Alvarez, Néstor Araujo, Gerardo Arteaga, César Montes, Héctor Moreno, Jorge Sánchez, Johan Vásquez, Roberto Alvarado, Jesús Manuel Corona, Andrés Guardado, Erick Gutiérrez, Héctor Herrera, Alexis Vega y Raúl Jiménez, serán mundialistas a los que debemos sumar a Rogelio Funes Mori, Hirving Lozano y Carlos Rodríguez y a los defensas que fueron a Nations League, Jesús Gallardo y Jesús Angulo.
Ya son 21 seguros. ¿Y los otros 5? Porque la lista definitiva debe estar llena con ese número, así lo permitió la FIFA, tres jugadores más que de costumbre.¿Quiénes son los que buscan esos siete lugares? Un portero, ya sea Rodolfo Cota o Carlos Acevedo; y los otros cuatro lugares están en la pelea: Uriel Antuna, Fernando Beltrán, Sebastián Córdova, Diego Laínez, Erik Lira, Orbelín Pineda, Luis Romo, Santiago Jiménez, Henry Martín y Rodolfo Pizarro. 12 futbolistas por 5 lugares que faltan.
¿Sorpresa en Qatar 2022? No, Gerardo Martino morirá con su concepto de no convocar a futbolistas que están en muy buen momento pero que no fueron parte del proceso. Ni entendible postura y sobre todo en detrimento de los intereses globales que tienen en la Federación Mexicana de Futbol.
México no deja de clasificar a rondas definitivas desde hace 44 años y hoy la incertidumbre por el nivel de juego es tal, que se ve más cercano quedarse en tres partidos mundialistas que en llegar al deseado quinto partido. Fue en Argentina 1978 cuando se quedaron en fase grupal por última vez, cayendo con Túnez, Polonia y Alemania, claro sin contar las ediciones que no clasificó, la de España 1982 por el gran fracaso deportivo de la generación de Hugo Sánchez, Tomas Boy, Pablo Larios, Leo Cuellar, Prudencia Cortés y compañía. Ya lo de 1990 fue la eliminación más vergonzosa de la historia, por hacer trampas y meter cachirules a jugar en la Sub20 en una eliminatoria y descubierto por Antonio Moreno y José Ramón Fernández porque además de tramposos, estúpidos, al publicar el anuario del futbol mexicano con los datos de sus verdaderas actas de nacimiento.