Legisladores de oposición, exconsejeros y representantes de la sociedad civil convocan a una movilización que tendrá lugar el 13 de noviembre a las 10:30 horas, marchando del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez.
Este lunes 31 de octubre, los organizadores darán a conocer el Plan de Acción que, de acuerdo con lo que ha trascendido, incluirá solicitar a los ciudadanos que coloquen en sus casas mantas con la leyenda “Yo defiendo al INE”, “Nuestra democracia NO se negocia”, “En defensa de la democracia y del INE”. Además, en redes sociales se pedirá difundir la frase “#ELINENOSETOCA” o bien, la “pega” de calcomanías con alguna de las anteriores leyendas.
En el plan también se contempla establecer unidades estatales en defensa de los órganos electorales federal y locales y convocar a la ciudadanía para que envíe cartas a los diputados para conminarlos a que no voten por una reforma regresiva.
La reforma que no debe ser
Es posible que, entre todas las iniciativas propuestas por AMLO, la reforma electoral sea la más regresiva y peligrosa que permitirá que se conforme un régimen autoritario con un partido único o hegemónico y con ello, prácticamente obtener una patente de Corzo para hacer y deshacer y para eternizarse en el poder de forma autoritaria y antidemocrática.
Juntos sin complejos ni excusas
Son muchas voces de todos los colores, corrientes de pensamiento y posiciones sociales las que están levantando la voz para impedir una atrocidad como la que AMLO pretende, de ahí la importancia de que la sociedad en su conjunto salga a manifestarse en contra de la reforma electoral propuesta desde Palacio Nacional.
Para Guadalupe Acosta Naranjo, hoy la tarea es defender la democracia. “En las próximas semanas se va a votar la propuesta de reforma constitucional que ha presentado el Ejecutivo Federal que pretende minar la autonomía del INE, debilitarlo y someterlo al partido de estado que se está construyendo en México”.
La senadora Beatriz Paredes por su parte convocó a defender las instituciones democráticas del país, y recordó que ella participó en la instrumentación de la salida del gobierno del órgano electoral para garantizar la imparcialidad del Instituto, con voz sentida y comprometida dijo:
“Estoy comprometida desde ese entonces con este proceso y sí, estamos en un alto riesgo de regresión que simplemente es importante decirlo o en un susurro, o en un rumor, o en un grito, o en un alarido o con todas las fuerzas de las voces unidas: ¡No pasarán! ¡No habrá regresión en este país! ¡Vamos a defender las instituciones democráticas!”.
Beatriz Paredes
A esas voces se suman las de millones más que estamos dispuestos a defender las instituciones democráticas, que nos negamos al retroceso y no aceptamos gobiernos populistas y autoritarios.
El objetivo es mantener al INE, un Instituto creado y operado por ciudadanos comunes y corrientes que organizan los procesos electorales y cuentan uno a uno los votos para garantizar que la voluntad de las mayorías se cumpla. Así ha pasado desde 1997 y ese cambio fue lo que permitió que el país sea gobernado y representado en sus tres niveles de gobierno por las diversas corrientes de pensamiento.
Recobrar el control
La reforma propuesta por el Ejecutivo muestra claramente a un régimen populista que pretende controlar absolutamente todo y ser quien decida quién gana o pierde en una contienda electoral. El argumento de la supuesta carestía de los comicios resulta falaz cuando lo que se busca es destruir al INE, para que sus funciones las retome el gobierno federal, como en las épocas del autoritarismo con Bartlett como protagonista.
Por otro lado está la propuesta de eliminar a los legisladores de representación proporcional, una medida que no tiene nada que ver con los costos y sí con la representación.
Ya lo han explicado verdaderos expertos comprometidos con la democracia, la mayoría simple funciona en un sistema bipartidista, pero este no es el caso de México donde se tiene un sistema plural. Apostar como AMLO pretende, es generar condiciones para que las decisiones recaigan en un solo partido, el partido hegemónico. Mantener la representación proporcional garantiza la representatividad de la diversidad de la población.
Si realmente quisieran una reforma democrática y más económica, se debería apostar por una reforma “mixta”, como ya lo han expresado quienes impulsan la democracia:
”La mitad electos por mayoría relativa representando población en territorio y otro tanto electos por representación proporcional en listas abiertas, para que sea el voto el que defina quién ingresa a la Cámara”.
Lo importante es que, ante la amenaza de regresión y las arbitrariedades que AMLO propone, la sociedad se manifieste y se exprese para rechazar contundentemente la iniciativa. No queremos dar marcha atrás, debemos salir, sin excusas ni egos, a manifestarnos el próximo domingo 13 de noviembre.