Quizá AMLO ha sido el presidente (después de Antonio López de Santana) que más se ha doblegado ante el gobierno de Estados Unidos. Aunque él trate de aparentar otra cosa, sus acciones, no sus discursos, dicen lo contrario.
AMLO siempre criticó a Calderón y a Peña por “doblarse” frente a Estados Unidos, incluso, aseguraba que el tema de la militarización era por instancias de los “gringos”.
Sin embargo, desde 2006, en su primera contienda por la presidencia, AMLO intentó quedar bien con nuestros vecinos del norte para ver si así lograba su ayuda. Ahora que están de moda los hackeos, recordamos un cable publicado por Julián Assange y sus WikiLeaks, donde se revelaba que Andrés y dos de sus asesores, el actual secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O y José María Pérez Gay, se reunieron con el entonces embajador Tony Garza.
En el comunicado que Garza envió a Washington se detalla que la estrategia propuesta por AMLO para combatir a los grupos del narcotráfico incluía una reforma constitucional para otorgar mayor poder a los militares a quienes consideraba menos corruptos que las dependencias de mando civil, como la entonces PGR.
¿Cambió de opinión?
Hoy AMLO asegura que no permitiría que agencias como la DEA o la CIA intervengan en el país, pero los cables de WikiLeaks muestran como desde entonces, AMLO se ponía de “a pechito”. Según el informe de Tony Garza, el candidato del PRD intentaba convencer al gobierno norteamericano de que encabezaría un gobierno sólido y fuerte e incluso que podría solicitar el apoyo financiero de EEUU para el combate al narcotráfico y el terrorismo.
Admirador de Calderón
AMLO perdió, entonces se dedicó a cuestionar la estrategia de Calderón. En abril de 2010, criticó la intención de una reforma legal para dotar de mayores facultades al Ejército en el combate a la inseguridad. “No es con el ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad (…) No podemos aceptar a un gobierno militarista”, dijo en un video, donde además defendió los ideales de Benito Juárez: “No apostar a una República militar, sino civilista”.
Ya como presidente, se puso a las órdenes de Donald Trump. Primero con el tema de los migrantes y la Guardia Nacional, y lo hizo a tal grado que el impresentable expresidente se ha burlado de nuestro presidente diciendo que lo “dobló”.
Trump lo sabe
Donald Trump declaró en abril pasado:
“Nunca he visto a nadie doblarse así. Entró a mi oficina y el representante de México (Marcelo Ebrard) se ríe de mí cuando le digo: ‘Necesitamos 28 mil soldados en la frontera, gratis’. Él me miró y me dijo algo como ‘¿(Desplegar soldados) gratis?’ ‘¿Por qué haríamos eso en México?’ Le dije: ‘necesitamos algo llamado ‘Quédate en México’”, para conseguirlo, aseguró, amenazó con implementar el 25 por ciento de aranceles a todas las importaciones mexicanas. “Después de eso me miró y me dijo: ‘¡Señor: sería un honor tener 28 mil soldados en la frontera! ¡Sería un honor tener ‘Quédate en el Maldito México’! ¡Queremos tener ‘Quédate en México!’”.
Donald Trump
También Jared Kushner, yerno de Trump, en su libro “Rompiendo la historia: memorias de la Casa Blanca” confirmó los relatos: “Tu truco funcionó, le dije a Trump. El canciller me mostró sus cartas. México doblará”.
Luego fue el sector energético, donde, si bien AMLO se puso “muy fuerte” cuando anunció que cancelaría los programas de energías renovables y todos los contratos de gas natural con Estados Unidos por considerarlos “leoninos”, la realidad ha sido otra.
Lo que realmente AMLO quiso, fue cambiar la política energética a favor de él y de sus cuates, no con la idea una política pública energética, simplemente pretendió cambiar los contratos para favorecer a la oligarquía mexicana que lo apoya políticamente, con lo que se ha generado un problema legal al violentar los tratados y acuerdos en la materia.
Al final, llegaron a una negociación satisfactoria para Estados Unidos que requiere de la exportación de energía renovable desde México a su país y así va a ser. Después de que AMLO despotricó hasta el cansancio contra las energías renovables, decidió que el estado de Sonora será el principal Hub de Latinoamérica en energías renovables y que se construirá en Puerto Peñasco el principal parque solar de la República y Latinoamérica, una buena parte de la energía generada se exportará a Arizona.
“Flojito y cooperando”
Además. con la Guerra entre Rusia y Ucrania y la falta de disponibilidad de gas natural en Europa, Estados Unidos que cuenta con excedentes de gas necesita a México para exportar su gas a Europa y apoyarlos. AMLO rápidamente accedió, aunque ello signifique posponer las acciones y obras para cubrir la demanda que se requiere en la península de Yucatán y, en lugar de construir las dos termoeléctricas en Mérida y Valladolid, se construirán dos plantas de licuefacción en Coatzacoalcos y Dos Bocas para exportar el gas que llegará del ducto submarino de Huston a Tuxpan y que se extiende a Coatzacoalcos y Dos Bocas. Por lo pronto que Yucatán espere.
Así Andrés en el discurso les tira a los veintiséis y en la práctica hace lo que le dictan ¿Qué le saben?