No da paso sin guarache.

DICHO MEXICANO

“Vivir sin tus caricias es mucho desamparo;

vivir sin tus palabras es mucha soledad;

vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro,

es mucha oscuridad…”

AMADO NERVO

A partir del 10 de abril se acabarán las medias tintas. La conciliación ¡al diablo!, igual que hizo con las instituciones. Cae la última capa de barniz del señor autollamado transformador. A partir de ese día, Andrés Manuel ya no se irá por las ramas. Está implícito. La consulta popular de la revocación de mandato abre la puerta definitiva para terminar con lo poco de la farsa que quedaba. Ya probó el gusto de hacer lo que se le pega en gana, así sea inaugurar un aeropuerto a medio terminar y que no abona a resolver los problemas de interconexión para el Valle de México.

Sí, ese fue el banderazo de salida: la inauguración del AIFA le dio una idea de lo que puede hacer. Eso de imponer sin necesidad de aparentar siquiera la moderación.

Así debemos entender el adelantar el poner a consideración del legislativo la propuesta de reforma al sector eléctrico. Todo lo del ejercicio de parlamento abierto queda claro fue una pantomima más. Muchos ya lo sabíamos. A la 4T no le interesa las explicaciones, los conocimientos, las voces de quienes saben el costo que esta iniciativa significará para nuestro país. El régimen tiene opciones.

Opción A: que sea aprobada tal cual fue enviada desde Palacio, sin cambiar una sola coma. Opción B: se rechaza (lo que evidentemente ocurrirá) pero se imponen los cambios de todas maneras. De hecho, la reforma ya la empezaron a instrumentar en la práctica. ¿O no se han dado cuenta? Cancelación de permisos y la negación de nuevas instalaciones, entre otras linduras.

Lo de menos es que los partidos de oposición digan que, tal cual está planteada, la iniciativa no pasará. La verdad es que pase o no pase su propuesta, López Obrador hará lo que quiera.

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No es solo que López Obrador anuncia una vuelta más a la tuerca de la radicalización y del endurecimiento como ya algunos analistas han hecho notar. Esto irá más allá.

Lo que hará el presidente en dos semanas será ROMPER definitivamente con muchos sectores económicos nacionales y extranjeros. No abandonará la retórica —como queriendo la cosa— de “¿ustedes dónde estaban?”, pero solo será usada como parte del mazo para continuar haciendo lo que él desea. Bajo la falsa diatriba del patriotismo, hará su santa voluntad.

¿Consecuencias? Sí, para México, los costos que tendremos que pagar por la no contrarreforma eléctrica legal —pero sí en la práctica— se calculan en varios puntos del PIB nacional, algo mayor que lo que fue / ha sido el Fobaproa.

Nos tendremos que atener a las consecuencias: mayores cortes de luz, luz más cara y altamente contaminante.

Su odio a la inversión privada le ha hecho exclamar: “a robar a otra parte”. En realidad ello significa: “romperé definitivamente contigo” y la inversión es la que se estará yendo a otra parte…

”Ya basta de pretender” parece decir el presidente. “Viva el rompimiento”.

Y podremos preguntarnos, ¿es esto posible?¿Puede llevar las cosas a ese extremo? Y la respuesta es sí. Un rotundo y sonoro sí. La reforma eléctrica y la revocación de mandato son el anuncio de que va a romper con algunos sectores de forma absoluta. Ya probó fuerza imponiendo el capricho del AIFA, ahora viene por el rompimiento definitivo.

¿Dejará algo cuando su sexenio termine? Por supuesto: a la 4T ampliamente establecida.Nos espera mucha obscuridad.