Muy poco faltó para que una rabieta y la característica soberbia del presidente López Obrador, hicieran fracasar las negociaciones que ya tenía muy adelantadas el Gobernador de Nuevo León, Samuel García con el hombre más rico del mundo, Elon Musk, en torno a la instalación de la “Gigafactory” que construirá Tesla en México, concretamente en Santa Catarina, Monterrey en aquella entidad norteña.
Quedó perfectamente documentado que Andrés Manuel López Obrador, asumió una postura radical al advertir que si Tesla escogía a Nuevo León como sede de su planta, su administración no otorgaría los permisos correspondientes.
“Si no hay agua, no. No habría posibilidad. Sencillamente, no se entregan permisos para eso. O sea, no es factible”, puntualizó cuando se le preguntó si sugeriría a Musk y compañía llevar la planta al sur, una región del país donde existe un mayor abasto de agua.
Una inversión extranjera de entre 5 y 10 mil millones de dólares, estuvo pendiendo de un hilo porque, según afirman algunos, al presidente no le pareció que Musk y García llevaran a cabo negociaciones sin tomarlo en cuenta.
Influyentes diarios internacionales dieron cuenta que México estuvo a punto de perder la inversión extranjera más fuerte en la historia de este país porque AMLO se negaba a que se instalara la fábrica en Nuevo León.
Fue evidente además, que el tabasqueño buscó beneficiar a los estados gobernados por Morena:
“Les diremos dónde es posible que se invierta donde haya agua, que haya espacios para el crecimiento urbano”, dijo, abriendo la posibilidad de que la mega fábrica se fuese a su natal Tabasco; Veracruz, gobernada por Cuitláhuac García, y Michoacán, regida por Alfredo Ramírez Bedolla.
También se candidateó Hidalgo, de Julio Menchaca, estado que ofreció a Musk un terreno de 800 hectáreas en Tizayuca y la cercanía con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Pero Musk no es un sujeto al que se le puedan imponer condiciones y menos por capricho, así que en la conversación que tuvo con López (con la ayuda de traductor porque ya sabemos que AMLO no habla inglés), amagó con llevarse su nueva fábrica y la inversión a otro país y al presidente no le quedó otra opción que agachar la cabeza y obedecer, como lo hizo frente a Donald Trump cuando éste lo amenazó con imponer 25 por ciento de aranceles a todas las importaciones mexicanas si no desplegaba el programa “Quédate en México”; un tema que el mismo ex inquilino de la Casa Blanca ventilaría tiempo después durante un mitin en Ohio jactándose de su brillante jugada y de haber “doblado” al enviado del presidente mexicano, en este caso el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para conseguir sus propósitos de que México colocara 28 mil soldados en la frontera ‘gratis’.
De manera que si a alguien se le tiene que anotar el punto es al Gobernador de Nuevo León e incluso a su esposa Mariana Rodríguez, siendo que ambos han platicado con lujo de detalle cómo fueron sus encuentros previos con el adinerado empresario, sus recorridos aéreos, y sus conversaciones para convencerle de que invirtiese en territorio neolonés.
“Siéntanse orgullosos, Tesla llega a Nuevo León, ¿cómo no estar orgullosos? … Si todo mundo quería esta planta, China, Alemania, Inglaterra, Brasil y Canadá y Mr. Musk escogió a México”, dijo Samuel García, en un videocomunicado. Explicó que fue al prepararse para tomar el mandato estatal que visitó Texas y en específico la Gigafábrica de Austin, actualmente la más grande de la compañía. “De Nuevo León obtienen el aluminio, el metal, los componentes y hasta el cerebro, la computadora del carro. Y fue como empecé a soñar con Tesla y ahora Nuevo León puede soñar con el futuro. Nuevo León necesitaba a Tesla como hoy Tesla necesita a Nuevo León […] Con Tesla llegará un ecosistema grandioso en electromovilidad, en el sector aeroespacial y de telecomunicaciones […] Se esperan entre directos e indirectos 35,000 empleos”, adelantó el Gobernador.
Una vez consignado lo anterior, resulta patético que integrantes de la Cuarta Transformación, celebren en redes sociales el acuerdo y agradezcan y feliciten al presidente Lopez Obrador, haciéndolo ver como un éxito de su Gobierno, cuando lo único que hizo el titular del Ejecutivo fue poner en riesgo la multimillonaria inversión que Musk ya había pactado con Samuel García, siendo que incluso el mismo día que el Gobernador anunció el acuerdo exhibió la camioneta Tesla que adquirió para regalarle a su esposa.
En lo que sí tiene su mérito el presidente López Obrador, es en haber usado todos los medios a su alcance para hacer posible que el polémico Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ya finalmente pueda presumir que recibe vuelos aunque estos sean de carga.
Y ya que hablaba de acciones patéticas, no se puede dejar de señalar ese ridículo acto de recibimiento a una nave de la empresa DHL registrado el pasado martes, siendo que sí ya de por sí era vergonzante que le fueran a aplaudir a un avión de carga, lo fue aún más cuando, paradójicamente, el periodista Carlos Loret de Mola, a quien las huestes obradoristas identifican como “Lord Montajes”, exhibió que justamente todo se trató de un montaje.
Así lo confirmó el propio director de DHL, Antonio Arranz, quien admitió que dicha aeronave había aterrizado un día antes en el AIFA, desde la mañana del lunes 27 y pasó la noche en el aeródromo hasta la mañana siguiente cuando lo hicieron salir a la llegada del presidente y sus invitados, procediendo al engaño de la prensa que reportó:
“Alrededor de las 11:00 horas de ayer martes, un avión Boeing 737 de la empresa DHL aterrizó en la terminal de carga y aduana del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Al ritmo de huapango, la aeronave piloteada por la capitana Mónica Mieles transitó por los tradicionales arcos de agua”.
“El vuelo procedente de Cincinnati, Estados Unidos, fue recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien estuvo acompañado del gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, el director general de DHL en México, Antonio Arranz, entre otras personalidades”.
Cabe destacar que también Arranz, señaló que el vuelo que llegó al AIFA, el primero de carga en el puerto aéreo, no forma parte de la migración de operaciones aéreas de DHL, la cual iniciará en mayo y se completará en junio.
El colmo del descaro fue que para intentar completar el engaño, -y de esto se dieron cuenta los usuarios de redes sociales-, en las imágenes que circularon del avión de DHL, le borraron la matrícula para evitar que apareciera en los registros de vuelos del día anterior y se detectara la farsa.
¡Así pues los que se dicen diferentes!
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