Una pregunta extraña pero ahorita sabrá hacia dónde voy. Nunca he ido a una manicurista o pedicurista o cualquier profesional especializado en arreglo y corte de uñas. Nunca se me ha antojado y creo que es una parte delicada del cuerpo donde, si alguien lo hace mal puede causar dolor, sangrado y hasta una infección. A diferencia de un corte de pelo, las uñas tienen un trato diferente.

Yo me corto las uñas de los pies y las de las manos, por mis problemas de ansiedad, generalmente me las muerdo. Lo último no está bien, pero trabajo constantemente en no hacerlo.

Ayer vi a mi hijo pequeño con las uñas largas y le dije que yo se las iba a cortar. Ya se las había cortado una vez y le lastimé el dedo chiquito porque se me pasó la mano en el corte. Mi hijo me tuvo la confianza de nuevo y me anime a cortárselas. Cuando era más pequeño teníamos que cortarle las uñas dormido para que no se moviera. Cuando le dije que se las iba cortar, me dijo “si, las tengo largas” y también me advirtió “cuidado con el dedo chiquito porque muy cortito me lastima”. Deje todo a un lado, distractores como el teléfono y me puse manos a la obra. Las manos de un niño pequeño son diferentes, pequeñas y si cortas de mas, lastimas. Pues al final de los 10 dedos de los pies y los otros 10 de las manos, puedo decir que lo logramos sin lastimarlo o sacar sangre. En ese momento me tuve que concentrar y ver como hacerle para que tuviera un buen corte de uñas y no lastimarlo.

Creo que algo parecido pasa con los candidatos de ahora. Imagine sus manos como las de un niño o niña teniendo la confianza de darle la mano a alguien para que le corte las uñas esperando que no lo vayan a lastimar o hacer sangrar. ¿A quién de los tres candidatos para la presidencia le daría esa confianza?

Hay uno que pocos conocen y de sus publicaciones en redes se sabe que le va a los Pumas y que le gustan las buenas fiestas. Otra vendía gelatinas y fue subiendo hasta estudiar ingeniería. Y la última estudio hasta un doctorado. Unos prefieren los eventos públicos y otros donde esté la gente que conocen. Al parecer, una de las candidatas tiene más compromiso con la gente que con las organizaciones mientras la otra candidata tiene más compromiso con las organizaciones que con la gente.

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¿A quién hay que darle la confianza? Imagino que muchos paisanos le darían la confianza a la que prometió cerrar la refinería de Cadereyta mientras que los de Cadereyta no se la darían pues les estaría quitando sus fuentes de trabajo. Entre muchos otros ejemplos.

Así como mi hijo pequeño me entregó sus manitas confiando que no lo lastimaría, que candidato de cualquier elección de la actualidad les daría sus manos por medio del voto.

¿Complicado, no?