Movimiento Ciudadano, a estas alturas, más que Partido Político, es un producto de Marketing. Sin una plataforma política sólida, prácticamente propiedad de un viejo lobo de mar de la política cómo lo es Dante Delgado, cuenta con dos gubernaturas encabezadas por personajes de la extrema derecha y no mucho más que eso.

El distintivo de Movimiento Ciudadano ha sido el de posicionarse cómo una alternativa “progresista” cuando en ninguno de los estados en donde gobiernan han avanzado agendas verdaderamente de izquierda, como la despenalización del aborto.

Movimiento Ciudadano ha coqueteado con propaganda abiertamente fascista

Peor aún, Movimiento Ciudadano ha coqueteado con propaganda abiertamente fascista, utilizando iconografía de la Alemania nazi en una supuesta campaña contra el Covid.

De Acción Nacional, un partido de orígenes pro-nazis, documentados por el legendario monero Rafael Barajas “El Fisgón”en su libro “La Raíz Nazi del PAN” y con simpatías con partidos fascistas como los españoles racistas de Vox, no sorprende.

El viajecito de Movimiento Ciudadano a Ucrania

Pero con la visita a Ucrania de personajillos con el mínimo barniz de “progresía”, cómo el expriísta Jorge Álvarez Maynez, quién bloquea inmediatamente a quién le recuerda sus orígenes en el PRI y el “experto” en salud que no tiene estudios en ese ámbito, Salomón Chertorivski Woldenberg, quién supuestamente era parte de un grupo de expertos que iban a controlar el Covid en “8 semanas”.

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Quizás puedan engañar o complacer a un mínimo porcentaje de votantes liberales que juran ser de izquierda y no quieren mezclarse con las “masas” obradoristas y de Morena; pero la realidad es que Movimiento Ciudadano nada tiene que hacer en un país repleto de neonazis en sus propias fuerzas armadas si fueran una agrupación verdaderamente progresista, de izquierda.

Movimiento Ciudadano es el PANazi Naranja. Ni más, ni menos. Su viajecito con invitación de autoridades locales a Ucrania, lo demuestra. Fuera máscaras.