Adán Augusto López, secretario de Gobernación y verdadero tapado de AMLO, enfrenta su mayor prueba para poder llegar a ser el digno sucesor de AMLO: sacar adelante la Revocación de Mandato y lograr que se apruebe la reforma eléctrica, sin importar cómo ni qué mecanismos autoritarios utilice.
Huelga decir que el conservador presidente sólo utilizó a Claudia Sheinbaum como carne de cañón.
Sale del closet
En gira por Sonora, Adán Augusto dijo que hablaría de la reforma eléctrica, pero lo que hizo en realidad fue violentar la ley que los legisladores de Morena hicieron y aprobaron para la Revocación de Mandato, dijo: “Pero la verdad, es que no voy a hablar de la reforma eléctrica, vamos a apoyar el movimiento para que el 10 de abril los sonorenses y los mexicanos demostremos al mundo que somos capaces de apoyar al mejor presidente en la historia moderna del México”.
Una burla, un claro reto al Estado de Derecho y una violación a la Constitución, él mismo comentó que le recomendaron que tuviera cuidado para que el INE no lo fuera a correr:
“Le dije, mire no me pueden correr, pero supongamos que en uno de sus excesos me corran, pues me voy a parar con Durazo, en la esquina de la calle Pino Suarez y Niños Héroes, a decir que es un honor que me corran por apoyar a Obrador”.
Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
Le brotó su vena autoritaria
Todo con recursos del gobierno, en violación flagrante a la ley y amenazando con el retiro del actual Consejo del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para imponer uno al que dominen y controlen, como en las elecciones de 1988 cuando Manuel Bartlett, un hijo prodigo de Tabasco, no de Puebla, ocupando el mismo cargo, secretario de Gobernación, realizó el mayor de fraude electoral de la historia de México para que ganara Carlos Salinas de Gortari.
Adán Augusto forma parte del Grupo Tabasco y no es una blanca paloma, cuando la competencia política y el Estado de Derecho pone en riesgo su ambición de poder, surge un autoritarismo similar al que impulsa su jefe máximo.
En 2019, al inicio de su periodo como gobernador de Tabasco, ordenó al Congreso de su estado que aprobara una iniciativa de ley a la que denominaron “Ley Garrote”, la cual criminalizaba la protesta social, se decía entonces que estaba orientada a garantizar la ejecución de la obra de la refinería de Dos Bocas. Lo cierto es que era mucho más que eso, afortunadamente, la SCJN la declaró inconstitucional por ser claramente violatoria a los derechos humanos.
Hay algo que alarma de sobre manera a AMLO y Adán Augusto y por ello no han reparado en usar recursos públicos, acarreos, amenazas y acciones de represión directa y subliminal en contra de la oposición, de la ciudadanía y de cualquiera que pueda estar poniendo en riesgo su proyecto autoritario de control político.
Sin escrúpulos
Obras como el Tren Maya y los daños que han hecho de la selva y los recursos naturales en Yucatán y Quintana Roo los han hecho hacer cosas que no se veían desde los periodos autoritarios de López Mateos a Carlos Salinas de Gortari.
Mientras AMLO habla de transparencia y dice que el Tren Maya está para que todo mundo sepa que ellos respetan el medio ambiente, su secretario de Gobernación, Adán Augusto, ordenó a los senadores de Morena y aliados del PES, PT y PVEM a rechazar un punto de acuerdo impulsado por el PAN para citar a comparecer a los titulares d eFonatur, Javier May; Profepa, Blanca Alicia Mendoza y a María Luisa Albores, para que explicaran el estatus de los permisos para la construcción del Tren Maya y el cambio del trazo en el tramo 5 y la tala o remoción de más de 20 mil árboles.
Así, la prueba de fuego de Adán Augusto para quedar bien con su jefe se dará en los próximo 15 días.
Ante las protestas e inconformidades sociales por un acto tan absurdo e ilegal como la Revocación de Mandato, mandó a funcionarios de primer nivel a hacer promoción e intentó un decreto para permitir que se usaran recursos del gobierno para impulsar la imagen del presidente, violando la ley que ellos mismos hicieron y aprobaron, afortunadamente la SCJN lo declaró inconstitucional. Pero sin que eso importara, mandó a diversos funcionarios a trabajar en ello, incluido el subsecretario de Seguridad Pública, importándole nada las masacres en Michoacán, Zacatecas, Tamaulipas y en casi todo el territorio nacional.
La segunda prueba para Adán Augusto será la aprobación de la iniciativa de reforma de la Ley Eléctrica. En el papel no cuentan con los votos suficientes, pero ¿qué hará el autoritario de Gobernación para hacer que los legisladores de oposición voten en favor? ¿Usará a la FGR y a la UIF? ¿Amenazará a los legisladores y a sus familias?
Al final, nos falta poco para ver a los acarreados, la compra de votos y, sobre todo, la actuación de los legisladores ante las amenazas y los cañonazos de dinero que les soltarán.
¿Será tal su grado de irresponsabilidad como para, en lugar de respetar la ley y la voluntad del pueblo, preferir reprimir y violentar a la nación con tal de imponer su voluntad? ¿Hasta dónde llegará el autoritarismo de Adán Augusto?