Por más que el presidente pretenda desestimar los fétidos olores que se desprenden del SEDENA Leaks, y encubrir a personajes de su Gabinete que están siendo salpicados por la porquería que está saliendo a la luz pública de esos seis terabytes de información que fueron hackeados al Ejército por el grupo Guacamaya, sus esfuerzos van perdiendo frente a lo evidente, que carece de elementos para defender a los suyos y este es el caso del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Desde el pasado 6 de octubre se dio a conocer un reporte de inteligencia de la Sedena en el cual refiere que, como gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, nombró como titular de la Secretaría de Seguridad Pública a un funcionario con vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se trata de Hernán Bermúdez Requena, quien de acuerdo con los documentos filtrados en “Sedena Leaks”, existen al menos 16 reportes militares que lo vinculan con el grupo delictivo.
“Los reportes de inteligencia militar elaborados entre 2019 y 2022 por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) del Sureste, ubican a cuatro funcionarios nombrados por Adán Augusto con presuntos vínculos con organizaciones criminales y que además siguen en activo.
Además de Bermúdez Requena -nombrado el 11 de diciembre de 2019 como secretario de Seguridad-, los documentos filtrados mencionan a su asesor, Carlos Tomás Díaz Rodríguez; a José del Carmen Castillo Ramírez -designado el 19 de noviembre de 2019 como Comisionado de la Policía Estatal- y Leonardo Arturo Leyva Ávalos, quien apenas el 5 de febrero de 2021 tomó el cargo de director general de la misma corporación”.
Cabe destacar que los múltiples informes del CERFI Sureste y de la 30 Zona Militar son elaborados de manera conjunta por integrantes de todo el aparato federal de seguridad, que incluye a la Sedena, la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República (FGR), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Pero eso no es todo, el nombre del exgobernador de Tabasco, hoy secretario de Gobernación, se inscribe también dentro de una red dedicada al robo de combustible a la que las investigaciones federales denominan ‘El Caso Olmeca’.
“El Caso Olmeca’ es una estructura bien organizada que roba combustibles de instalaciones de la estatal Pemex para después distribuirlos mediante carreteras al norte del país mediante la cooptación de autoridades y funcionarios.
El negocio consiste en comprar los hidrocarburos a proveedores que ‘ordeñan’ los ductos de la estatal en precios que van de los 2.50 a los 4 pesos por litro para revenderlo más tarde en 17 pesos.
Los documentos que vinculan al político tabasqueño con el grupo independiente de robo de hidrocarburos están fechados apenas en agosto pasado.
Según las comunicaciones interceptadas por el aparto de inteligencia nacional y relatadas a la Sedena, López Hernández habría recibido información sobre depósitos y apoyado con protección a miembros de la red que lucra con el combustible robado a Pemex a través de agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación y Delincuencia Organizada (SEIDO).
Las relatorías contenidas en los correos electrónicos relacionan el nombre del político tabasqueño con el de un hombre a quien identifican como ‘el Hamer’, un distribuidor de combustible robado y encargado de la cooptación de autoridades para el libre tránsito de las gasolinas, que tendría al funcionario como parte de su red de contactos. “El exgobernador enfatizó que está a la orden y si los paraba la Guardia Nacional, le hablaran directamente al comandante de la SEIDO al número que ya tenían”, se relata en uno de los documentos a los que Expansión tuvo acceso.
El seguimiento a la red de venta ilegal de combustible relata de manera frecuente la interacción con un funcionario a quien denominan “el secretario de arriba” que daría instrucciones a algunos integrantes de la estructura a través de otros funcionarios públicos.
Ahora bien, es de señalar que desde que se conoció del ciberataque, el 1 de octubre, la Secretaría de la Defensa Nacional no ha ofrecido una respuesta pública y el general Cresencio Sandoval se ha negado a comparecer ante el Poder Legislativo, al tiempo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue expresamente cuestionado sobre los señalamientos aquí citados que pesan sobre su secretario de Gobernación, se concretó a responder que la información que se maneja en medios de comunicación son “fantasías” y “chismes” de “las dizque filtraciones”.
Pero el caso Adán Augusto López debe preocuparnos por la prepotente e insolente actitud con que se viene manejando particularmente a raíz de que comenzaron a circular las filtraciones que lo vinculan con delincuentes criminales y huachicoleros.
Hasta antes de que su nombre surgiera en los SEDENA Leaks, el secretario venía desempeñando el papel de ‘Corcholata’, es decir, el de conciliador, el de intentar congraciarse con los votantes, de mostrar su lado afable, y de caer bien.
El Adán Augusto que se ha quitado la máscara y ha mostrado su verdadera personalidad en los últimos días es ese que maliciosamente, ante una simple pregunta de la prensa, conectó un golpe bajo a los gobiernos de oposición sin importarle mentir en su respuesta para dañar su imagen. Al Secretario le cuestionaron qué pensaba cuando se menciona “baños de sangre” y sin titubear mencionó “Guanajuato, Jalisco y Michoacán”, encontrando una rápida y contundente respuesta del gobernador jalisciense Enrique Alfaro Ramírez, quien con números del propio Gobierno Federal en mano le exhibió que mintió y de paso le mostró que los 10 estados con los mayores índices de violencia son gobernador por Morena.
Pero no quedó ahí, López también arremetió contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García, a quien el pasado miércoles acusó de “hipócrita, egoísta e incapaz”.
“No me quiero ir a dormir sin responderle, señor secretario, Adán Augusto: No entiendo de dónde vienen sus ataques y calificativos hacia mí. No le voy a responder igual, de mí lo único que ha recibido y seguirá recibiendo es respeto y sinceridad”, fue la respuesta vía Twitter del joven gobernante del Movimiento Ciudadano.
Otra respuesta, esta menos educada pero igualmente contundente fue la del ex presidente Vicente Fox, quien en su cuenta de Twitter, escribió:
“Samuel, hipócrita, egoísta, incapaz.- Adán Augusto
“Adán, ya te pasaste de listo y ahora parece un tonto. ya te crees presidente o que te pasa.? Porque dices tantas pendejadas. Es un gobernador en funciones y tu un vulgar achichincle de López”.
Vicente Fox, Twitter
Lo más grave de todo, es que el propio responsable de la política interior de México, justificó que el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, cancelara la reunión con la Comisión de la Defensa en San Lázaro, tras afirmar que, “no es el organismo” ante el que el secretario de la SEDENA “tiene que rendir cuentas”. También avaló como “irrespetuosa” la carta que el diputado presidente de la Comisión, Sergio Barrera le dirigió al general, en la que exponía la inconformidad de que la reunión se llevara a cabo en las instalaciones de la Secretaría de la Defensa, como lo exigió el propio general y no en el recinto legislativo como corresponde. Una carta que por cierto ya se dio a conocer y en la que no se observa falta de respeto alguna.
Es pues este el momento más crítico para el Secretario de Gobernación, quien contrario a desempeñar la función que le corresponde, se dedica a atacar gobiernos y gobernantes de oposición, a regañar a diputados de Morena y de sus partidos aliados, a cabildear con gobernadores para coaccionarlos a que fuercen a senadores y diputados de su partido a que voten las reformas como él desea, y a defender al general secretario de la SEDENA.
Parece claro que lo pretendido por Adán Augusto es desviar la atención hacia otros tópicos y que sus actitudes y declaraciones deshilvanadas e incoherentes hagan que la opinión pública distraiga su atención amainando el impacto del cúmulo de señalamientos graves que han surgido contra él en infinidad de documentos que está aireando ‘Guacamaya’ y que lo muestran inmerso en complicadas acciones u omisiones que pudieren ser constitutivas de crímenes. En cualquier país ya hubieren obligado a renunciar al responsable de la política interior además de sancionarlo ejemplarmente, con el agravante que en el caso que nos ocupa, López Hernández resulta ser el colaborador más cercano del presidente, quien no obstante las evidencias, lo sigue encubriendo.
*Con información de medios
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