En su gira por los congresos estatales con el fin de buscar el apoyo a la extensión de la presencia de fuerzas armadas en labores de seguridad, el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, se ha quitado las cadenas y ha emitido duras declaraciones que al inicio del sexenio, con la mesurada Olga Sánchez Cordero, jamás se habrían llevado a cabo.

Desde bromear con que los tabasqueños son “más inteligentes” que los norteños (y por norteños aquí entiendo a los neoleoneses ultramontanos cómo el nada brillante, clasista y racista “gobernatore” de dicho estado), hasta arremeter duramente contra el espurio genocida Felipe Calderón, escuchar al Secretario es sumamente divertido.

Al diminuto espurio lo denominó este martes “Felipe el Pequeño”, además de señalar: “Cuando hablamos de compra de armamento todo el mundo recuerda como en la época de Felipe Calderón, no nada más ahí si se militarizó al País, sino que, en el colmo de la desvergüenza terminó Calderón y su Gobierno convertidos en traficantes de armas”.

Del mustio senador “independiente” Germán Martínez, opinó que es un “fascista”, señalando: “Cada quien tiene los ídolos y los referentes que quiere. Imagínese tener como referente a un fascista senador de la República, por cierto, michoacano”.

El Secretario de Gobernación remató señalando que “Pero no se le olvide, esas recetas se las debió haber usted recomendado que la aplicaran a Felipe ‘El Pequeño’ y a otros Presidentes de la República, que son los que bañaron de sangre a este País”.

Las palabras de Adán reflejan la idea de muchos quienes apoyamos al presidente desde el fraude de 2006 y sólo queda agregar que con este tipo de declaraciones hasta da gusto seguir la política nacional más allá de las imperdibles “mañaneras”.