En la nueva normalidad post pandemia, las disposiciones sanitarias han ido mutando. No pueden ser estáticas, completas y definitivas; por supuesto que vamos avanzando y adaptándonos día a día. Por supuesto, la aviación no puede quedar exenta de este novísimo panorama.

Justamente en marzo pasado, en este mismo espacio dimos cuenta de la solicitud realizada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), a través de su director Wiilie Walsh, de suprimir la obligatoriedad en el uso de cubrebocas a bordo de los aviones, mediante carta enviada al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Joe Biden.

Esta solicitud por supuesto no se dio por generación espontánea, sino después de varios estudios que arrojaron pérdidas económicas por adoptar las diferentes medidas sanitarias impuestas para contrarrestar la pandemia de Covid 19. Tan solo en el periodo del 2020 a 2021 las pérdidas económicas dentro de la industria aeronáutica sumaron $189.5 billones de dólares.

A partir del 19 de abril del presente año, las aerolíneas del vecino país del norte optaron por anular el uso obligatorio de mascarillas a bordo de sus aeronaves. Líneas aéreas como American Airlines, Alaska Air Group, Delta Airlines, Southwest Airlines y United Airlines Holdings eliminaron rápidamente las disposiciones que obligaron a sus empleados y usuarios a portar cubrebocas en todo momento.

Es por eso que no resulta extraño que se haga lo propio en nuestro país, sobre todo en aras de estandarizar las medidas de seguridad dentro de la industria aeronáutica, y no crear el caos que al día de hoy persiste entre países donde sí es obligatorio portar cubrebocas en todo momento, como en otros que son más laxos en sus regulaciones y lo dejan a opción del ciudadano.

Las columnas más leídas de hoy

La Agencia Federal de Aviación Civil de nuestro país, (AFAC) emitió el comunicado titulado “OFICIO CIRCULAR 4.1.-2641″, en el cual nos informa lo siguiente:

“…a través del acuerdo secretarial publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de octubre de 2022, así como en el sitio oficial www.coronavirus.gob.mx, actualizó los “Lineamientos para la Continuidad Saludable de las Actividades Económicas ante COVID-19″, por el que se establecen las medidas específicas que se deberán implementar en el marco de la estrategia general para la Nueva Normalidad para lograr un retorno o la continuidad de las actividades laborales de manera segura y responsable; dejando sin efectos el “Acuerdo por el que se establecen los Lineamientos Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades Económicas”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de mayo de 2020…uso de cubrebocas, se informa que para las instalaciones aeroportuarias y en las cabinas de pasajeros de las aeronaves, el uso del cubrebocas no será obligatorio…”

AFAC. OFICIO CIRCULAR 4.1.-2641

Lo que quiere decir que el uso cubrebocas, antes obligatorio, ahora es opcional. Por supuesto que habrá quienes agradezcan estas nuevas medidas, pero no somos ingenuos y sabemos que habrá voces que se manifiesten en total desacuerdo, alegando que es una reverenda estupidez que pone en riesgo a todos los usuarios de la aviación.

Para quienes estamos inmersos en la industria aeronáutica sabemos qué tan seguro es volar en esta época post covid; tan sólo hay que buscar la información que arroja la IATA al respecto, y en su punto más álgido esta dependencia publicó un registro del número de pasajeros infectados a bordo por Covid 19.

La muestra arrojó una baja incidencia de contagios entre los países miembros alrededor del mundo. Siendo más específicos, contabilizó, desde principios del 2020, 44 contagios (casos confirmados, probables y potenciales) en un promedio de 1,200 millones de pasajeros. Así lo informó David Powell, asesor médico de la IATA.

Y no solo eso, sino que también los aviones cuentan con filtros HEPA, los sistemas de ventilación de los aviones, en el cual el respaldo del asiento funciona como barrera natural, la circulación del aire de arriba abajo y la elevada tasa de renovación del aire reducen de por sí el riesgo de transmisión de enfermedades a bordo en un escenario normal.

Ahora, que si usted se siente más seguro usando cubrebocas, nada se lo prohíbe. Pongo mi ejemplo, a pesar de que la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum anunció que a partir del primero de abril del presente año se podía dejar de usar las mascarillas en espacios abiertos, es decisión mía continuar con su uso tanto en espacios abiertos como cerrados, con excepción de mi hogar.

Sepan ustedes que los filtros HEPA purifican el aire entre veinte y treinta veces por hora, a diferencia de las oficinas que también cuentan con este tipo de filtros, los cuales lo hacen entre dos y tres veces por hora. Tómelo en cuenta.

Así que siguiendo los lineamientos internacionales, la AFAC se pone a tono y deja a consideración de los usuarios del transporte aéreo el uso del cubrebocas. La aviación es una industria que se mueve muy rápido, que se tiene que ir adaptando a esta nueva realidad. Así como el 11 de septiembre del 2001 fue un antes y un después para la aviación, esta pandemia es un nuevo parteaguas.

Lo importante de todas estas adecuaciones, que tienen que plasmarse en acuerdos, reglamentos y normas oficiales, versa en sacar lo mejor, e implementar mejoras en materia de seguridad aérea, no solo en beneficio de los usuarios, sino también de los trabajadores.

Porque el tiempo que pasa encerrado un pasajero en un ambiente completamente artificial, no se compara con el que los tripulantes deben estar ahí; ellos vuelan diariamente, ya sean vuelos de largo alcance, o vuelos de ida y vuelta (“radiales” como los conocen los tripulantes de Aeroméxico), y con cinco o seis aterrizajes al día; su salud es primordial y se debe garantizar.

Los tripulantes estamos acostumbrados a este cambio de dinámicas en la industria. Muchas veces esos cambios son sin previo aviso, literalmente “de un día para otro”. Nada nos garantiza que esto, que hoy es un nuevo protocolo, cambie otra vez en un tiempo.

A usted, como usuario le puede parecer que suprimir la obligatoriedad del uso de cubrebocas durante el vuelo es una medida acertada, tardía, engorrosa, o incluso intrascendente. Lo invito a que considere que no es el personal del mostrador, el de tráfico, ni mucho menos los sobrecargos o los pilotos quienes toman la decisión. Ellos solamente se concretan en cumplir y hacer cumplir el protocolo que esté vigente.