Se asoma en el horizonte la fecha en que la aerolínea que capitanea Andrés Conesa saldrá del proceso jurídico al que se acogió en los Estados Unidos de Norteamérica, el multi mencionado Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.

El próximo 14 de marzo se espera que Aeroméxico anuncie su salida de este procedimiento, que le permitió sortear la quiebra de la línea aérea, y al mismo tiempo reestructurar sus finanzas.

El anuncio se espera de cara a la escalada del precio del barril de petróleo, dato que no es menor si tomamos en cuenta que el 30% del costo operativo de una aerolínea se va en combustible.

Expertos sobre información de energéticos han comenzado a elevar su pronóstico sobre el precio del petróleo Brent. La estimación de Barclays llega a los $200 dólares por barril. Goldman Sachs también elevó sus proyecciones, diciendo que el mundo podría enfrentar uno de los “mayores shocks en el suministro de energía de la historia” debido a la guerra en Ucrania. Por otra parte, el Viceprimer Ministro de Rusia, Alexander Nova, advirtió que el costo del precio del barril podría subir hasta llegar a los 300 dólares. Una verdadera locura.

En el mundo bursátil las consecuencias se han visto reflejadas. Según datos de la Banca Mexicana de Valores (BMV), las acciones de Aeroméxico han enfrentado una pérdida en el valor de mercado de casi el 33% en los últimos 11 días, por un monto equivalente a más de 375 millones de pesos.

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Sin embargo, reportes de la propia aerolínea anuncian el crecimiento de su pasaje que promedia 37.2%, en comparación con los pasajeros transportados en febrero del 2021, lo que significa que transportaron a 1,232,000 pasajeros. El aumento en el mercado internacional fue de 135.9%, y en cuanto a pasaje nacional el crecimiento fue más tímido, de 16.7%; todos comparados con respecto a febrero de 2021.

Tres grandes apuestas del Caballero Águila: el regreso del vuelo a Londres, en el Aeropuerto de Heathrow, con cinco vuelos semanales. Además, sumarán 4 rutas directas a Europa desde la Ciudad de México. Finalmente, los vuelos que saldrán del nuevo aeropuerto “Felipe Ángeles” (AIFA).

Es de mencionar que la compañía aérea se encuentra en un proceso de contratación de personal en distintas áreas, con la finalidad de evitar el caos al que se enfrentó en su última temporada alta (Diciembre). Recordarán ustedes que fueron varios días en los que los trabajadores se vieron rebasados, pues no se dieron abasto ante la cantidad de pasajeros que viajaron en esa ocasión.

Este es parte del panorama en que se encuentra Aeroméxico, a pocos días de dar el paso que le permita salir del Capítulo 11. No es pleonasmo que diga que el mundo de la aviación es “volátil”. Me refiero a que es un mercado mudable y voluble… casi caprichoso.

Quienes conocemos las entrañas de esta industria sabemos que siempre está en alto riesgo; y lo estamos viendo, las subidas y bajadas del costo del barril de petróleo afectan, influyen y determinan, al igual que el costo del dólar. Y no hablemos de los conflictos bélicos en otras partes del mundo, o una emergencia sanitaria como la que hemos vivido en los dos últimos años.

Deseo con todo el corazón que la salida de Aeroméxico del proceso legal en Estados Unidos sea exitosa, que su reestructura beneficie a sus accionistas, a usuarios, y por supuesto a sus trabajadores, quienes no han dudado en aportar para que la empresa continue volando por muchos años más. Su sacrificio merece ser recompensado.