Leo la columna de Aguilar Camín sobre las encuestas y me hace pensar sobre las encuestas. a Don Héctor al parecer no le gustan los resultados de estos ensayos en el Estado de México y luego luego entra en la descalificación.
Para leer las encuestas hay que ver no solo una sino varias. Analizar los datos y revisar cómo les ha ido en elecciones pasadas. Si son muy nuevas y las tendencias son similares a las otras casas encuestadoras se les debe de dar la oportunidad de seguirlas, si los datos salen muy diferentes habría que revisarlas un par de veces más para ver si son consistentes con el error y si es así se puede deber a varios factores. Puede ser que no tengan un buen método de recabar datos, que lo están haciendo en un sector de la población que está muy cargado hacia una opinión o que están recibiendo un “incentivo” de parte del ganador de la encuesta.
Aguilar Camín basa lo que dice en su columna en un análisis que hizo Carlos Hernández Torres para la revista Nexos donde dice que Morena ha perdido votos en lugar de ganarlos y que los votos reales mexiquenses son un territorio muy equilibrado donde nadie la tiene ganada.
Habría que reflexionar sobre las preguntas que se hacen en las encuestas que no pueden ser muchas ni muy largas pues se pierde el interés. En la gran mayoría de las encuestas no se pregunta “¿Usted va a votar?” primero porque viene implícito en la pregunta sobre su preferencia electoral. Segundo, si se le pregunta a una persona si va a ejercer su derecho al voto seguramente dirá que si porque si dice que no podría sentirse irresponsable.
Si lo que dice Hernández en su artículo resultara verdad, aun así, los resultados de las encuestas no dejan de ser verdaderos. También hay que recordar que esos resultados son una fotografía del momento en el que se levantó el dato, si hay algo que hizo o cambio el candidato la encuesta queda como fotografía de lo que pensaban los encuestados antes de lo que haya podido pasar.
Decir que Morena no la tiene tan fácil en el Estado de México es tirarle al partido. En lo que tiene razón Aguilar Camín es que las encuestas no votan, ahí es trabajo de los partidos convencer a los que tienen preferencia por su partido que vayan a votar.
Quizá en las votaciones del Estado de México no queden 20 puntos arriba pero seguramente quedarán entre 12 y 15 puntos arriba de la oposición. Aunque las encuestas no voten, las tendencias no mienten.