Se viven serios momentos de tensión al interior de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), y no es para menos. Una vez más, un terrible accidente -que pudo prevenirse- ha destapado la caja de Pandora.

Como el mito griego, esta “caja” contenía todos los males del mundo; cuando la curiosidad orilló a que se destapara, salieron todos a hacer estragos, menos uno: Elpis, el espíritu de la esperanza; es lo último que muere, por eso tengo la esperanza de que a raíz de lo sucedido en Teotihuacán, nuestras autoridades hagan conciencia, y no solo busquen la manera más fácil de zafarse de su responsabilidad, y darle carpetazo al asunto.

La AFAC, con la firme intención de “calmar las aguas” sacó un comunicado dirigido al Público en General, en el que a grandes rasgos menciona el accidente del 1° de abril en la zona de Teotihuacán, y pone una liga que te lleva a un archivo de Excel, en donde se puede encontrar la lista de las empresas autorizadas y los números de matrícula de cada globo aerostático.

Por principio de cuentas, son obligaciones de estas empresas, dueñas de globos aerostáticos que se anuncian de maneras muy llamativas en redes sociales e Internet -independientemente si son utilizados para paseos turísticos o dentro de la industria de la publicidad-, especificar lo siguiente:

 La matrícula del globo aerostático, como cualquier aeronave regulada por la AFAC, y deberá siempre estar en un lugar visible

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 El piloto que tripule el globo deberá contar con su licencia vigente de “Piloto Comercial de Aerostato de Vuelo Libre”. La cual deberá de ser portada por este en un lugar visible.

No son detalles menores, sino todo lo contrario. Es importante que tanto el globo aerostático tenga todos los permisos en regla, así como que el piloto que lo opere tenga su documentación vigente, incluyendo su examen médico en el que se le considere “apto” (es el término correcto) para desempeñar dicha función.

El accidente fue viral, no han podido acallar su escándalo; cuentan (y es un rumor porque hasta el momento no hay nada confirmado) que renunció la Maestra Marlín Arce de la O, quien fungía como la directora de Certificación de Licencias. Y que quien está trabajando este tema es el Capitán P.A. y Lic. Juan Carlos Rosaldo Alor, Director de Seguridad Aérea de la AFAC.

Lo que sí está confirmado, es que hicieron lo que debería ser una rutina: verificar que los globos aerostáticos cuenten con todos los permisos, su respectiva matrícula y que quien los tripule esté perfectamente acreditado para hacerlo y con licencia vigente.

Hace un par de días se llevó a cabo un operativo encabezado obviamente por la AFAC, en el que también participaron distintas dependencias como Protección Civil, la Fiscalía General de la República (FGR), las Secretarias de Turismo, Cultura, Seguridad, así como la Guardia Nacional, la Coordinación de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo, el Instituto de Verificación Administrativa del Estado de México (INVEAMEX) y la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).

Nadie puede negar que se trató de una acción frontal y contundente, pero… veamos, invitamos a la fiesta a todo el mundo ¿para diluir las responsabilidades?, ¿quién es la autoridad responsable? ¿La Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes?, ¿La Agencia Federal de Aviación Civil? ¿la FGR?, ¿quién?

La Dirección de Análisis de Accidente e Incidentes de Aviación, según la SICT, activó todos y cada uno de los protocolos que se deben aplicar antes este tipo de accidentes, a efecto de realizar una ardua investigación que nos lleven a descubrir las causas, y dejar en claro cuáles fueron los motivos que detonaron el accidente en cuestión.

Pero por otra parte (y justo aquí mi cabeza explota en mil pedazos), la AFAC también llevará a cabo una investigación, entonces, ¿quién es la autoridad que regula, la SICT o la AFAC?, ¿se van a duplicar las investigaciones? En el mejor de los casos llegarán a las mismas conclusiones, pero si se contradicen, entraremos en un laberinto jurídico-administrativo terrible.

Según la propia AFAC, su investigación está más enfocada al área administrativa, para que el prestador de servicios cumpla con los seguros; pero entonces ¿me están diciendo que la Agencia Federal de Aviación Civil no es capaz de investigar, de manera científica, el accidente?, ¿sólo le corresponde la parte burocrática?

No niego que la importancia de la cobertura de los seguros a los usuarios; efectivamente se debe velar que las empresas y las aseguradoras cumplan, pero reducir a la autoridad aeronáutica de este país a una ventanilla de trámites burocráticos me parece más que detestable.

¿Cómo queremos recuperar la Categoría 1, si no somos capaces de regular la aviación en nuestro país? Los globos aerostáticos forman parte de la gran industria aeronáutica. No podemos olvidarla, y pensar que la industria se constriñe a los dimes y diretes de dos aeropuertos: el AICM y el AIFA.

Desde mi punto de vista, este monumental lavado de manos…, perdón, va otra vez: este operativo encabezado por la AFAC en Teotihuacán, para verificar a las empresas permisionarias de globos aerostáticos y sus pilotos, termina recargando la responsabilidad en el usuario.

Al final será el ciudadano quien deba consultar, verificar y comprobar que el globo al que se pretende subir con su familia o amigos, cuenta con un permiso otorgado por la AFAC, que además tenga vigente su póliza de seguro para pasajeros y terceros, que sea tripulado por un piloto con su licencia vigente, y además contar con los conocimientos necesarios de mecánica y aerodinámica para corroborar que se le haya dado el mantenimiento adecuado y exigido por la ley.

Un entuerto, en toda la expresión de la palabra. Lo digo porque la circular que platiqué al principio pone además de la liga, un código QR para que sea el usuario quien haga ese trabajo.

Yo sé, todo viajero debe ser responsable, pero aquí se está rebasando un límite: la verificación debe hacerla la AFAC, de forma periódica a través de peritos en la materia. Sí, esos verificadores que nos hacen falta desde hace mucho, que es uno de los motivos principales porque estamos degradados a Categoría 2.

¿Qué sigue AFAC? Que los usuarios de la aviación comercial, deportiva o de recreación hagan el trabajo que tú como dependencia no estás haciendo. Ahora, además de documentarte a tu vuelo ¿vas a poner a los pasajeros a checar que la tripulación tenga todos sus documentos vigentes?

Queda claro que al gobierno no le ha quedado lo suficientemente despejado cuáles son las obligaciones de cada dependencia, y me parece ruin dejarle al final la responsabilidad al usuario, quien no tendría por qué estar al pendiente de que la gente de la industria cumpla con lo más mínimo, que es brindar seguridad.

Como ciudadanos cedemos parte de nuestra libertad como seres humanos, y se la damos al Estado; aceptamos ser registrados, censados y hasta pagamos impuestos; lo hacemos conscientes de que a cambio recibiremos protección, seguridad, representación e impartición de justicia. Pero si tengo que “cuidarme yo solo”, el Estado deja al garete su razón de ser.