Lo que no es plano es chipotudo

Dicho popular repetido infinitas veces por mi profesor de física en la prepa

Muchas de las cosas que aprendemos en la prepa y en la carrera tienen que ver con dichos que hemos oído un montón de veces y que toman sentido cuando las aplicamos a situaciones de la vida real. Mi profesor de física en la preparatoria, Ladislao Jiménez, nos dijo eso de “lo que no es plano es chipotudo”. Seguramente mi profesor de matemáticas y álgebra, Bracamontes, nos dijo peras con peras y manzanas con manzanas en alguna de sus clases. Al parecer ninguno estos dichos fue aplicado en el experimento que hicieron de viajar a Guadalajara desde las oficinas de Milenio cercanas al Monumento de la Revolución en la Ciudad de México.

Dice en la pequeña editorial que ponen antes del cuerpo del articulo " Volar entre uno y otro aeropuerto hacia la capital de Jalisco puede marcar la diferencia no sólo en tiempo, sino en dinero y estrés”.

Analicemos un poco lo que hicieron para determinar si el experimento tiene validez práctica, que científica parece no tenerla.

Salieron desde las oficinas de Milenio con cronometro en mano y más o menos con la misma hora de salida, que era la hora pico. La diferencia de distancia entre un aeropuerto y el otro desde el punto de salida ya es algo que hace que el experimento sea “chipotudo”. Trece kilómetros de distancia contra cuarenta y ocho ya es bastante y podría justificar que era una carrera de la tortuga contra la liebre.

El reportero que iba al AICM tardo 46 minutos con 42 segundos en llegar al aeropuerto. El reportero que iba al AIFA con todo y la distancia casi de 3 veces más grande y un accidente en la carretera llego al aeropuerto en una hora con 48 minutos. El reportero que iba al AICM abordo el avión 45 minutos después de que llego a la terminal. El que fue al AIFA se subió al avión más tarde pues traía retraso.

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Después de todo lo que vivieron los reporteros, el reportero que fue al AICM cronometró 4 horas y 11 minutos, el que fue al AIFA cronometró 4 horas con 53 minutos. Los reporteros cierran la nota diciendo “Es decir: 42 minutos de diferencia, de paciencia y de dinero”.

Definitivamente la conclusión no da el verdadero resultado del experimento, bastante chipotudo el asunto.

Uno de los reporteros se fue un su coche, el otro en taxi. Hablaron del dinero pues le costó 400 pesos llegar al AIFA, la llegada al AICM no fue calculado el costo del viaje, solo piense en el gasto de gasolina y el costo del estacionamiento. Siendo benévolos podríamos decir que costo lo mismo llegar a ambos aeropuertos pero no es así. Primer variable de costo, descartada.

El estrés pues ambos reporteros llegaron a tomar el vuelo a la hora establecida a pesar de que hubo más obstáculos para llegar al AIFA. No se evaluó igual el tiempo en este caso y pues la variable de estrés es bastante superflua.

Paciencia, pues, también es una variable bastante subjetiva en cualquier diseño de experimentos, no todos nos estresamos por lo mismo. Puede ser relevante para unos pero irrelevante para el objetivo del experimento.

Dice Ramón de Campoamor “No hay verdad, no hay mentira, todo depende del cristal con que se mira”. Pues salir desde el centro de la Ciudad de México hacia ambos aeropuertos solo tiene una diferencia de 42 minutos. A pesar del retraso , los accidentes y la distancia solo llegaron 42 minutos después que los del AICM. En condiciones normales seguramente llegarían al mismo tiempo a los aeropuertos sino es que antes al AIFA a pesar de la distancia. Eso no lo comentan pues esa nota no vende tanto como “El AIFA está lejos y es caro llegar” que es lo que quieren oír los voraces críticos del AIFA.

Mi profe de Investigación de Operaciones, el famosísimo Perro García, seguramente hubiera desestimado el experimento. Si aislamos las variables que no se pueden repetir todo el tiempo como un accidente en la carretera México- Pachuca y un retraso en la llegada del vuelo al AIFA, definitivamente es más cómodo salir del AIFA que del AICM a pesar de la diferencia de distancias qué hay desde el centro de la Ciudad de México hacia ambos aeropuertos.

Hoy iré al AIFA por cuestiones diferentes a las de estos reporteros. Cronometraré cuando me tardo en llegar desde Cuajimalpa hasta el AIFA y lo pondré en mi cuenta de Twitter @rickypedraza.

Si encuentro a algún patrocinador para viajar a Monterrey podría hacer el mismo experimento que los de Milenio y les contaría la experiencia y los tiempos de viajar desde el AICM y el AIFA. Claro que lo haría desde una perspectiva más objetiva y sobre todo más ingenieril. No sería desde el centro, pues no todos vivimos o trabajamos en el centro de la Ciudad. Sería desde Santa Fe donde también hay una buena cantidad de habitantes y de oficinas y corporativos. ¿Cómo ve, lo hacemos? Animo señor!!! Diría un comentarista deportivo de mi querido Monterrey.