Para Guillaume Faury, CEO de Airbus, la situación por la que está atravesando la fabricante de aviones Boeing no es nada agradable, mucho menos saludable para la industria aeronáutica.
Dentro de la Conferencia “Europa 2024″, llevada a cabo en la ciudad de Berlín, el director de la fábrica de aviones Airbus declaró: “No estoy contento con los problemas de mi competidor. No son buenos para la industria en su conjunto”, al responder a la pregunta expresa acerca de los problemas que actualmente está enfrentando Boeing, su competidor norteamericano.
Y es que los problemas no paran con la armadora Boeing; no hay día en que no tengamos alguna noticia al respecto. Primero está la nebulosa muerte del ex trabajador John Barnett, quien supuestamente se “suicidó” unas horas antes de cumplir con un citatorio para rendir su declaración, pues en varias ocasiones había denunciado una “mala praxis” en la fábrica de Boeing, que ponía en riesgo la seguridad.
Una mujer identificada como “Jennifer”, dijo a un medio televisivo norteamericano que John Barnett no se había suicidado, que antes había platicado con él y que había sido muy enfático en que sí algo le pasaba “no era un suicidio”, por lo que ella descarta la versión que se dio a conocer la semana pasada.
Y es que no era la primera vez que Barnett hablaba en contra de Boeing; ya lo había hecho en 2019 para la BBC, señalando las faltas que se cometían en aras de sacar los aviones del área de producción lo más rápido posible, para mandarlos a volar.
A este sospechoso fallecimiento le tenemos que añadir un nuevo incidente aéreo, ahora en un equipo de United Airlines, donde un panel del área de carga se “desprendió” en pleno vuelo. Sí, así como lo leen.
Un avión modelo B737-800 de la flota de United salió del Aeropuerto de San Francisco con 139 pasajeros a bordo y seis tripulantes. Pero aterrizaron sin el panel en el área de carga del avión en el aeropuerto de Medford, en el estado de Oregón.
A través de un comunicado la línea aérea informó que la Agencia Federal de Aviación de dicho país (FAA por sus siglas en inglés), había inspeccionado la aeronave, con una antigüedad de 25 años, pero que además se le haría una evaluación exhaustiva.
Por supuesto, ante este nuevo incidente, Boeing hizo gracioso mutis. Mientras, el CEO de United, Scott Kirby, en su comunicado publicado este lunes aseveró:
“Desafortunadamente, en las últimas semanas, nuestra aerolínea ha experimentado una serie de incidentes que nos recuerdan la importancia de la seguridad. Aunque no están relacionados, quiero que sepan que estos incidentes tienen nuestra atención y han agudizado nuestro enfoque. Nuestro equipo está revisando los detalles de cada caso para comprender lo que sucedió y utilizando esa información para ampliar nuestra capacitación y procedimientos de seguridad en todos los grupos de empleados”
Scott Kirby, CEO de
Si se preguntan, todos estos “incidentes” han sido en aviones de la fabricante norteamericana Boeing. Pero no solo United ha tenido problemas con estos equipos, LATAM también.
Esto a raíz de un incidente en un B787-Dreamliner que experimentó una breve caída en picada, en el cual hubo 50 personas heridas. Ante esto Boeing ha solicitado a las líneas aéreas que utilizan dicho modelo de avión que revisen los “interruptores de la cabina de vuelo”.
Todo esto hay que sumarle el estrés con el que están lidiando muchos pilotos, según la nota de la BBC titulada “Nunca había estado tan alerta pilotando un Boeing: las serias acusaciones que enfrenta el gigante aeroespacial por la falta de seguridad en sus aviones”, donde entrevistan a varios pilotos, incluyendo al Sindicato de Pilotos de American Airlines.
Destaco lo narrado por este medio: “El capitán Dennis Tajer dice que está en un estado de alerta en el que nunca he tenido que estar en un avión Boeing”; esto significa que el hombre está volando estresado y eso no es bueno para la seguridad en vuelo.
No es correcto que desconfíes de la máquina que está en tus manos, y donde eres responsable de las vidas humanas que se suban contigo al avión. Si esto no es suficiente, el ministro francés de finanzas, Bruno Le Marie declaró en la Conferencia “Europa 2024″, que Airbus está mucho mejor que Boeing.
Fue como tirar un cerillo encendido en un pastizal seco; resulta paradójica la mesura del director de Airbus en comparación con el entusiasmo del ministro francés. Sin temor a equivocarme, aunque pareciera una excelente oportunidad de vencer a la fabricante gringa, estamos hablando de una empresa que no se dedica a manufacturar televisiones, radios o refrigeradores, ¡sino aviones! en los que todos los días viajan millones de pasajeros.
Entiendo la mesura por parte de Guillaume Faury, pues también se ejerce una presión con la fabricante francesa. Ante la falta de equipos de Boeing, Airbus tiene que cubrir el mercado que ha quedado disponible.
Además, en estos momentos enfrentan una huelga en Canadá, en una fábrica que era de Bombardier y ahora es de Airbus, dedicada a la fabricación del modelo de avión A220. Y es que aseguran los trabajadores que los salarios no van acorde con los aumentos de precios, además de que están siendo presionados a sacar 14 aviones en un mes, ante la gran demanda que hay por equipos.
Así es que cerca de 1,200 trabajadores tienen contra las cuerdas a Airbus, quienes esperan un aumento, según las negociaciones que su sindicato sostiene a diario con la empresa.
¿Ya ven por qué Faury habla con mesura? Son obvias las razones por las que no está contento con la situación en Boeing. Al final -como todo en esta vida- no estamos solos, y las decisiones y circunstancias de los demás, buenas o malas, terminan afectando a los diferentes actores de una industria globalizada como la aeronáutica.