Sin duda, en la aviación a nivel mundial, tenemos los ojos puestos en cómo le está yendo a la norteamericana Boeing, la fabricante que cada semana nos tiene algún tema nuevo qué comentar, por la serie de traspiés que ha dado en últimas fechas.

Desde investigaciones a cargo del departamento de transporte del vecino país, por su falta de control de calidad en la fabricación de sus aeronaves, hasta el problema que está enfrentando debido a los muchos retrasos en las entregas de los aviones nuevos a las aerolíneas que ya habían pactado su adquisición.

Ese cúmulo de información hace que Airbus, su competidor más cercano, se quedase un poco fuera del panorama. Pero he de decirlo, la fabricante francesa de aviones también está padeciendo una serie de tropiezos con uno de sus equipos: el A330NEO.

Esto lo sabemos porque se hicieron públicas las quejas recientes de Malasya Airlines sobre este nuevo modelo de avión de Airbus, que utiliza los motores más nuevos y de última generación: los Rolls Royce Trent 7000.

Sin embargo, los nuevos equipos han presentado importantes fallas, y como sabemos que la industria aeronáutica es una de las más seguras, la línea aérea asiática no va a jugarle “al ensarapado”, y por eso sus quejas iniciaron el 19 de diciembre, fecha en que se introdujeron estos nuevos aviones a su flota regular.

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Incluso estos A330NEO no están operando, sino que están en tierra, haciéndole perder millones de dólares a la compañía aérea, y es que los motores presentaron una falla en el vuelo inaugural.

Así es, imaginen ustedes la escena: tienen todo listo para estrenar el avión, con una ruta planeada meses antes, para cubrir un vuelo de largo alcance, de Kuala Lumpur a Melbourne, unas ocho horas aproximadamente, pero en pleno vuelo los motores del avión recién llegado, nuevecito de la fábrica ¡fallan! Es para causar molestias y tronarse los dedos de preocupación.

La aerolínea declaró a distintos medios su molestia por los hechos suscitados en el vuelo inaugural, enfatizando que se debían principalmente a “un trabajo mal hecho en la fábrica… Necesitamos que Rolls Royce y Airbus expliquen qué está ocurriendo”. A esto hay que sumarle el retraso de 15 días en la entrega del nuevo avión, al que por cierto también le encontraron fallas en el sistema hidráulico.

Quienes estamos dentro de la industria aérea, sabemos que una falla en el sistema hidráulico no es cosa menor, ¡al contrario! ahora entiendo por qué Malasya Airlines de plano prefiere tener sus aviones “nuevos” en tierra.

A este revés para Airbus hay que sumarle que otras dos líneas aéreas han decidido que van a dejar operar aviones de la fabricante francesa, y se van con Boeing, con todo el drama del último año, y a pesar de los retrasos en las entregas de aeronaves, pues ya le dijeron “au revoir”.

La filial de Air Canadá tiene la intención de operar con aviones B737MAX, por lo que anunció el reemplazo de sus A320 y A321. Y el motivo de hacerlo en la aerolínea de bajo costo Rouge, es porque los aviones de Boeing consumen hasta 20% menos combustible que los de Airbus.

Pero no es la única línea aérea, la bajo costera turca Pegasus de igual manera ha anunciado que a pesar de que su flota es mayoritariamente de Airbus -109 de 118 aeronaves que tiene en total-, ha hecho recientemente un pedido en firme a Boeing por cien aviones, con opción a ampliarlo a otros cien más.

En efecto, quieren reemplazar sus aviones de Airbus por aviones de Boeing, más exactamente con el modelo B737MAX10, avión con el que confían tendrán grandes ahorros de combustible. Recordemos que poco más del 40% de gasto operativo de una aerolínea se va en la compra de turbosina, o de combustibles sostenibles (SAF por sus siglas en inglés).

Así las cosas por el momento, ya veremos si Boeing podrá cumplir su meta de fabricar 38 aviones modelo B737MAX por mes, o si de nueva cuenta queda debiendo equipos. Y sobre todo, qué medidas tomará Airbus ante el desaire.