Mientras desde Palacio Nacional insisten en compartir -con hasta cierta presunción- que delitos del fuero Federal entre ellos los secuestros, homicidios dolosos y el robo van a la baja, la realidad es que sus datos, -que siempre “son otros datos”-, salen sobrando cuando los medios de comunicación, las redes sociales, y lo que se vive en nuestras calles nos muestran con claridad todo lo contrario.
Las cifras que se exhiben en La Mañanera contrastan con lo que vemos todos los días en redes como Facebook y Twitter; gente buscando a sus familiares y amigos desaparecidos; imágenes de personas de todas las edades y sin distingo de clases sociales que no están localizables; la violencia en su máxima expresión; colgados, fusilados, acribillados, mutilados, muertos en las banquetas, a mitad de las calles. Y no, no es que se maten entre ellos, como es la narrativa recurrente de las autoridades.
Están matando a civiles. Nada menos la semana pasada se informó de un menor de tres años de edad asesinado dentro de una parroquia en Fresnillo, Zacatecas; un sacerdote ultimado en Tecate, Baja California; una activista acribillada en Puebla, y un multitudinario asalto registrado en una carretera de Querétaro.
Niño muere durante ataque en una parroquia
Según reportó SDP Noticias, el niño murió en un ataque armado que se llevó a cabo en una iglesia.
“La tragedia ocurrió minutos antes de las 19:00 horas, en la avenida Plateros, en Fresnillo, donde sujetos armados llegaron al templo en búsqueda de un objetivo, el cual huía para escapar de los agresores.
Primeros reportes señalan que estos, al llegar a la iglesia iniciaron un ataque armado, en el cual un niño fue alcanzado por las balas y murió al instante”.
En el caso de el sacerdote José Guadalupe Rivas, encargado de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe de Tecate y párroco de la iglesia de San Judas Tadeo, se informó que fue asesinado junto con otra persona.
“De acuerdo con el reporte policíaco, a las 20:14 horas del pasado lunes, la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) recibió el reporte de que en la calle Misión Santo Tomás de Aquino, del fraccionamiento Las Misiones, estaban dos cadáveres con huellas de violencia en la cabeza y que uno de ellos tenía el rostro desfigurado.
El sacerdote, quien también era asesor del Movimiento de Renovación Carismática Católica de la Diócesis de Tijuana, se ausentó desde el fin de semana, por lo que el lunes, fieles de su comunidad acudieron a la casa donde vivía y encontraron su cadáver y el de otra persona de quien se desconoce su identidad”.
El feminicidio de Cecilia Monzón
Cecilia Monzón, abogada y feminista, fue asesinada la mañana del pasado sábado 21 de mayo frente al fraccionamiento La Riviera, ubicado en la calle Camino Real a Momoxpan, en San Pedro Cholula en Puebla.
De acuerdo con reportes de medio locales, el feminicidio de Cecilia Monzón ocurrió al ser emboscada por dos hombres armados a bordo de una motocicleta mientras conducía su camioneta tipo SUV sobre Periférico.
Los sujetos armados le habrían disparado en repetidas ocasiones para posteriormente huir hacia rumbo desconocido.
La abogada y feminista mantenía una vida activa en la política, pues durante 2018 buscó la candidatura por el Partido Verde Ecologista a la presidencia municipal de San Pedro Cholula.
Posteriormente fungió como funcionaria del alcalde Luis Alberto Arriaga, quien la integró a su equipo como titular de Desarrollo Social.
Sin embargo, habría renunciado al puesto debido a presuntas falsificaciones de documento con su firma.
Cecilia Monzón se mantuvo como firme defensora de los derechos por la mujeres, trabajando en casos de víctimas de abuso, violencia familiar y quienes peleaban por la custodia o las pensiones alimentarias de sus hijos.
Cabe destacar que Monzón mantenía un juicio por pensión alimenticia en contra del exsecretario de Gobernación de Mario Marín Torres, Javier López Zavala, padre de su hijo.
En varias ocasiones se podía observar a Cecilia Monzón participando en marchas feministas a favor la lucha del empoderamiento de las mujeres en la política de Puebla.
El asalto masivo en una carretera de Querétaro
El pasado fin de semana, al menos 300 automovilistas fueron asaltados sobre el Libramiento Noreste en Querétaro mientras se encontraban detenidos por el tráfico.
En redes sociales, automovilistas denunciaron haber sido asaltados por un grupo de jóvenes a la altura del kilómetro 27 en la carretera Querétaro-San Luis Potosí.
Testimonios refieren que el asalto masivo a los automovilistas se registró el pasado viernes 20 de mayo cerca de la comunidad de La Solana, en Santa Rosa Jáuregui, alrededor de las 6:20 horas.
De acuerdo con la versión de una de las víctimas, el asalto masivo a automovilistas ocurrió mientras transitaban sobre Libramiento Noreste en Querétaro rumbo a la carretera México-Querétaro.
Una vez en el lugar, automovilistas alertaron por la presencia de al menos seis jóvenes armados que estaban asaltando a vehículos parados por el intenso tráfico.
“En el kilómetro 27, nos emboscaron seis personas. Eran puros hombres, no llegaban ni a los 20 años de edad”, señaló una mujer.
Al respecto, la víctima detalló que los sujetos armados los encañonaron con armas que parecían ser “hechizas” y les robaron sus pertenencias como celulares y dinero en efectivo.
Según los reportes, por estos hechos al menos dos personas habrían resultado lesionadas, mismas que fueron trasladadas a la caseta de cobro de Chichimequillas para recibir atención médica.
Después de todos estos crímenes, ¿con qué cara se planta Rosa Icela Rodríguez Velázquez en la Mañanera a mostrar sus cuentas alegres? ¿Por qué la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana no es capaz de hablar de una estrategia real contra los delincuentes? ¿De qué nos sirve a las familias mexicanas que el presidente López Obrador se levante temprano y se reúna a tomar café todas las mañanas con los encargados de la Seguridad en nuestro país?
Como dice un refrán mexicano “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Nos da lo mismo la hora que se ponga en pie el presidente, con quién se reúne o si se enfunda en el uniforme de Béisbol y pega hit o lo ponchan. Los mexicanos queremos que nos garantice la seguridad y tranquilidad. Sus estadísticas y sus otros datos, se pueden ir “¡al carajo!”.