-¿Qué piensas del actual gobierno?

-No lo sé. Estoy confundida…

-¿Por qué?

-Porque no puedo ”leer” a AMLO, no entiendo por qué hace lo que hace…

Llevo lo que tiene el sexenio, tratando de entender al presidente López Obrador. Los sentimientos y pensamientos que he experimentado han sido de todo tipo. He pasado del amor al odio, de la comprensión a la duda, de la aceptación al rechazo total y viceversa. Tuve una etapa en la que escuchar su nombre me alteraba, me ponía de malas y escuchar la mañanera se volvió una completa tortura. No quería saber sobre política, dejé de ver y escuchar programas sobre el tema. Sin embargo, hoy me siento de otra manera.

Creo empezar a comprender al presidente…

Para lograr lo anterior, tuve que entender su historia y contexto. AMLO ha sido y es un rebelde. Es una especie de antisistema. Alguien que ha demostrado una y otra vez no estar de acuerdo con el “deber ser” de las cosas. Por ejemplo: las instituciones. Es evidente que para él, son un mero acto de fe y él simplemente no cree en ellas. ¿Recuerdan cuando dijo: “al diablo con las instituciones”?

O su muy famosa frase:

“No me vengan con que la ley es la ley”.

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Sus críticos más fuertes mencionan que está destruyendo al país. Sin embargo, AMLO no se cansa de repetir que la 4T es una transformación y que la sociedad mexicana está experimentando una “Revolución de conciencias”. Para el diccionario de la RAE, la palabra “Revolución” tiene diversos significados, uno de ellos es:

“Cambio profundo, generalmente violento, en las estructuras políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional”.

Si tomamos este concepto y lo asociamos a diversas situaciones en las que AMLO de un plumazo ha eliminado o modificado Secretarías, las agrupaciones como la PFP, el Seguro Popular, las estancias infantiles y más…

No se puede decir otra cosa más que ha sido congruente. Podemos estar o no de acuerdo con él, pero ha sido congruente. Quita, pone, da, elimina presupuesto a su antojo sin respetar procedimiento alguno o sin respetar el Estado de derecho que para él nunca existió y lo llama el estado de chueco. Ha dicho que el derecho no era derecho, que era pura simulación.

Tenemos un presidente que ha hecho lo que ha querido con la ley y esto parece gustar a sus seguidores o por lo menos no ha molestado lo suficiente. Según la encuesta de México Elige, AMLO continúa con más del 50% de aprobación. Tiene el 61% de los encuestados a su favor.

Mientras un número importante de abogados, intelectuales y clase media se encuentran molestos por el poco respeto que el actual gobierno ha demostrado a las normas jurídicas en general, diversos estudios sobre la cultura de legalidad (que es la relación, percepción o respeto de las personas con las leyes) muestran que la percepción de los mexicanos sobre las normas jurídicas es similar a la que tiene el presidente. Por ejemplo, en el estudio Cultura de legalidad en México del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (2019), podemos observar que el 84% de los mexicanos justifica se cometan faltas o infracciones. El 63% de los hombres entrevistados, está de acuerdo en que en ocasiones las personas se ven obligadas a cometer una pequeña infracción o falta para salir de un obstáculo o problema. En el caso de las mujeres este porcentaje es de 50%.

De acuerdo al estudio mencionado, en el caso de los funcionarios públicos que cometen una falta o infracción, son justificados siempre y cuando se beneficie a la población, para aquellos que cuentan con estudios básicos justifican la infracción en 73% vs. 51% de quien tiene estudios superiores.

En conclusión, quiero recordar al escritor francés André Malraux que dijo: “no es que los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, sino que la gente tiene los gobernantes que se le parecen”.

¿O ustedes qué opinan?

Referencias:

Cultura de legalidad en México. Centro de opinión pública UVM.