Alcalá de Henares, Comunidad de Madrid. Martes 10 de octubre de 2023. Día diez del diez. Comparto tres notas sueltas y de bote pronto sobre el inicio de mi estancia académica aquí, durante un trimestre del año sabático, como profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Querétaro.

I

Desde poco antes de la salida del aeropuerto internacional Benito Juárez de la Ciudad de México hacia España, el lunes 9 de octubre en la madrugada, observé a un puerto aéreo que no duerme. Es un lugar que no tiene recesos, hiperactivo. La gente en lo suyo a cualquier hora del día. Y como no es temporada turística alta, el estrés se encontraba en un nivel aceptable. La subjetividad a flor de piel.

La llegada a Madrid, del día martes 10 de octubre, sorprendió a los viajeros porque el vuelo estaba programado para arribar a las 6:00 am., sin embargo, el avión aterrizó al 5 para las 5:00 am. El capitán de vuelo dijo que se debió a condiciones climatológicas favorables. Buena hora para los que llevaban prisa o para los que harían conexiones hacia otros países.

Entre los trámites con migración y la recuperación del equipaje dieron las 5:45 am., pero la estación del metro en el aeropuerto Barajas aún no abría sus puertas. La alternativa, que resultó más rápida y fácil, fue subir al tren del Renfe que lleva a Alcalá y a Guadalajara, con un transbordo en la estación de Atocha a través de una conexión con trenes de Cercanías. 3.90 euros el pasaje de ida. No es caro si tomamos como referencia las distancias: En relación con Querétaro sería el equivalente de viajar a Tequisquiapan, y en relación con la CDMX sería como viajar a Cuautitlán Izcalli.

Escuché que en el vuelo un grupo como de 50 personas iba en camino a la tierra Santa. ¿Qué van a hacer a tierra Santa si se acaban de reiniciar choques armados y hostilidades entre Israel y Palestina? me pregunté. Luego dije: Es seguro que ese viaje estaba planeado desde hace mucho tiempo. Espero que les vaya bien.

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II

Como lo expresé ayer o antier en redes sociales digitales: Alcalá de Henares, uno de los 179 municipios que integran a la Comunidad de Madrid, es la tierra que vio nacer a Miguel de Cervantes. En el paraninfo de su antigua universidad se entrega cada año, en ceremonia solemne, el Premio Cervantes, que simboliza o representa el máximo galardón para escritoras y escritores de habla española, específicamente en lengua castellana.

Al ingresar a la pequeña ciudad, te puedes encontrar, sobre la calle Complutense, una glorieta con un magno homenaje escultórico, moderno, que se levantó aquí con un enorme Don Quijote de Cervantes. El homenaje es para ambos, tanto para el creador como para el personaje novelesco. A veces he pensado que esa novela es un autorretrato. Con estos temas de la escritura también recuerdo a mi maestro de literatura y teatro, al memorable Carlos Cervantes, del CCH Vallejo de la UNAM.

Por lo cervantino, encuentro una relación especial entre Guanajuato y Alcalá, aunque no necesariamente están vinculadas ni empatadas con sus arquitecturas. La hermandad cervantina, en el arte popular, es más que suficiente y honorable.

Acerca del premio Cervantes de literatura en lengua castellana y su vínculo con México, les comparto con alegría que las y los escritores mexicanos que han merecido y recibido el galardón, en Alcalá, han sido Octavio Paz (1981), Carlos Fuentes (1987), Sergio Pitol (2005), José Emilio Pacheco (2009), Elena Poniatowska (2013) y Fernando del Paso (2015).

Por Miguel de Cervantes Saavedra, por Lope de Vega, por García Lorca y por todos las y los grandes escritores mexicanos y españoles que nos han emocionado con su palabra y su verbo (su acción), estar y escribir desde acá, en Alcalá de Henares, es un honor; una sensación especial, estimulante e inspiradora. Un libro abierto a los aprendizajes, particularmente de la escritura.

Según un famoso sitio de mapas del mundo, “Alcalá de Henares es una ciudad situada al nordeste de Madrid. Es conocida por la Universidad de Alcalá, que se encuentra en edificios del casco antiguo que datan del siglo XVI. Entre ellos destaca el paraninfo, un salón con un elaborado techo de estilo mudéjar, donde el rey de España entrega el premio Cervantes de literatura todos los años. Cerca de allí se encuentra el Museo Casa Natal de Cervantes, donde vivió el famoso autor de El Quijote.”

En el tren, camino a Alcalá, noté a la clase trabajadora española activa, intensa. A trabajadoras y trabajadores radicados en Madrid, muchas de ellas y ellos migrantes de naciones cercanas y lejanas, que se mueven con cierta mirada perdida en sus recuerdos; quizá están aquí, en cuerpo y por necesidad, pero los noto concentrados y con sus pensamientos en sus lugares de origen.

Al mismo tiempo y en el curso del viaje, observé a estudiantes con la mochila en mano y una bolsita o paquete en donde seguramente llevaban el almuerzo. Un detalle pintoresco: Al tren se suben hombres y mujeres con sus patinetas eléctricas.

En comparación con la experiencia vivida en 2008, cuando visité estas bellas tierras por primera vez durante el estudio de un diplomado en el que participamos un grupo de 81 entrañables maestras y maestros mexicanos, hoy me generó tristeza mirar que la gente, en los lugares públicos ya no carga un libro o un periódico, sino un celular (o un “móvil” como le dicen acá).

Transformación social de la “posmodernidad”: Hoy existen escritores y lectores de “screen”, es decir, que actúan sobre una pantalla y un teclado en sus equipos electrónicos. Espero que el mundo siga en la lectura a través de un e-book, al menos. Ojalá. ¿Cuál papel; cuál tinta?

En este inquietante inicio o primer cuarto del siglo XXI, pasamos de un tiempo-lugar que tiene cada vez menos lectores a otro, en contraste, que ha sido la cuna de escritores desde hace más de cinco siglos; una tierra fértil de la novela y la poesía en lengua castellana; un campo cultivado por la palabra escrita desde el siglo XVI o quizá antes.

¿España dejó de ser un país lector? Así son las paradojas de la vida, el papel y la tinta.

III

Acá realizaré actividades del proyecto de investigación sobre el concepto de “competencias” en los cambios curriculares de la educación básica en México y España; también participaré en el XVII Encuentro Iberoamericano de Educación (EIDE, 2023), que se realizará del 14 al 17 de noviembre, y escribiré algunas crónicas sobre la escuela pública española. Sobre eso les platicaré en próximas entregas.

Por aquí me encontrarán con mis reportes semanales durante este tiempo y en este espacio singular. Abrazos.

jcmqro3@yahoo.com

Juan Carlos Miranda Arroyo: @jcma23