Extraño, muy extraño, resulta en una primera mirada la muerte de la directora de fotografía de la cinta “Rust”, Halyna Hutchins, luego de recibir un impacto de bala del arma de la estrella de la película, Alec Baldwin.
Irremediablemente, uno recuerda el trágico deceso de la estrella de la cinta “El Cuervo”, Brandon Lee, también en plena filmación, cuando una bala que presuntamente debía ser de salva, terminó por ser verdadera e impactó al heredero del mítico Bruce Lee.
La muerte de Brandon ocurrió hace casi tres décadas. Tras dicho suceso, supuestamente se habrían redoblado las medidas de seguridad para evitar que ocurrieran cosas similares en los sets de grabación.
Sin embargo, en un ambiente de efervescencia en donde varios sectores de trabajadores estadounidenses, incluyendo de la industria cinematográfica, protestan por sus derechos, los reportes que se tienen del ambiente de grabación de la cinta (que posiblemente ya esté cancelada) no son los mejores.
Desde varias personas abandonando el “plató” por estar en desacuerdo con decisiones de la producción, hasta controversias por el contrato de personas que no estaban afiliadas a ningún sindicato, “Rust”, fue una cinta que jamás estuvo libre de conflictos.
Si sumamos a esto el relativamente “bajo” presupuesto de seis millones de dólares para la grabación y el hecho de que Baldwin, el protagonista de la cinta y del incidente, también era productor, no podemos descartar una mayor responsabilidad más allá de un simple homicidio accidental en tercer grado, cómo se maneja ya en algunos medios.
Si los productores, incluyendo el propio Baldwin, no invirtieron lo suficiente en medidas de seguridad para la cinta con tal de abaratar costos, se vendrá una avalancha de demandas, contrademandas y revelaciones que podrán sacudir a toda la industria cinematográfica y de streaming en los próximos meses.