LOS CLAROSCUROS
Ni al periodista, oficial de inteligencia de las reales fuerzas armadas británicas Ian Fleming y su 007, le habrían pasado por la mente tantas elucubraciones.
Los ejemplos que abundaremos aplican a cualquier aspecto de la vida pública… incluso la política.
En 1955 la industria automotriz en pleno auge gracias a modelos que se replicaban de las grandes compañías como FORD o GM, hacían la vida cómoda y sustentable a quienes podía pagar su adquisición.
Sin embargo, amenazaba los grandes capitales el desarrollo de inventos maléficos que podrían trastornar los ingresos. Así, el ‘convertidor catalítico’ era un invento del diablo que no debía ver la luz.
Su función era “la corrección ecológica en los motores de combustión interna” pues la emisión de metano entre otras partículas al medio ambiente ocasionarían a la larga, efecto invernadero por las partículas suspendidas en el aire.
Un invento que arruinaría la vida práctica de los capitalistas de la época.
Benito Muros, español presidente de la compañía OEP Electric, le habría llegado una visión deslumbrante respecto al futuro y la manera de hacer de los hogares en el mundo, un mejor lugar para vivir.
Diseña y patenta el ‘bombillo eterno’. Un foco de led que no tiene fecha de caducidad… eterno.
Un invento que no genera residuos y permite un ahorro energético de más del 92% en comparación con los focos o lámparas existentes en el mercado; produce 70% menos de CO2.
Su patente ofrece al mercado un ahorro no menor a 20 mil millones de euros por año.
Los resultados de lo que aquí tratamos, son previsibles. El convertidor –inclusive existe un filme de Hollywood que exhibe la trama- se convierte en instrumento de cambio con la mafia de la época. Evitar su aplicabilidad a como dé lugar.
El inventor español vive bajo amenazas de muerte por la consabida quiebra del mercado ‘luminístico’ de ser comercializado su foco de bajo costo.
Apple enfrentó y perdió una demanda comercial al ser probado que sus IPod son aparatos con ‘obsolescencia programada’. Es decir, una fecha límite de desuso que obliga al usuario a seguir comprando.
“Un artículo que no se desgasta, es la ruina para los negocios” máxima comercial en el mundo.
Así los métodos de gobernar, obsoletos e ineficaces mantienen una permanencia cíclica. Donde al presentar muestras de cansancio a la población, migran a un supuesto cambio –del que se observan sin tapujos las alianzas- y en el poco tiempo renacen o vuelven a las riendas del poder.
Modelos nuevos como los que han pretendido establecer por años, donde los ciudadanos arengan con tomar la estafeta con métodos como el sugerir ‘Contralorías del pueblo’, donde la inspección del proceder gubernativo y de los dineros corra a manos de expertos de la sociedad civil, no encuentran eco en los anquilosados dueños de las plataformas electorales. La corrupción, sí paga.
Estados Unidos es otra prueba más que basa este modelo en solo dos opciones a elegir. Demócratas y republicanos. Desde que se fundó aquella nación.
El día que una tercera fuerza emerja a establecer modelos de gobernanza distinta –en México le llaman ‘indecisos’- quizá cambien los modelos económicos y en verdad las desigualdades desaparezcan.
¿Títulos sugeridos para Fleming? ‘Gatell, su nombre es peligro’.
COLOFÓN. Uno de los mayores inventos de éxito mundial, se llamaron ‘las medias de nylon irrompibles’ inventadas en 1935 por DuPont. Se rompen.
Hoy, a pesar de las modas se siguen vendiendo 4 millones de pares a cada pocos días. Igual pasa con tantos y tantos partidos políticos en nuestro país. Y cada pocos días los seguimos manteniendo.
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