Considerada como un clásico de la gastronomía francesa, sin embargo su predecesora en realidad es de origen de la época de los romanos.

Relacionada con la clase baja por su costo tan accesible y su receta primaria que solo se cocinaba con agua. Existen dos leyendas sobre su invención que incluyen al Rey Luis XVI. La primera le dice que tras volver de cazar, el Rey descubrió que solo contaba con cebollas, mantequilla y champaña; lo colocó todo en una olla y así surgió la gloriosa combinación. La otra versión dicta que Luis obtuvo la receta del duque de Lorraine (y padre de su esposa) Stanislas Leszczynsk —quien a su vez la probó en una posada de la región de Champagne y la disfruto tanto que pidió la receta para sorprender a su familia real.

Probablemente la sopa de cebolla haya surgido antes. El libro de recetas Viandier del siglo XIV es uno de los primeros en tener las instrucciones para una sopa que incluía cebolla, agua, mantequilla y pan.

La adición del gratin de queso colocó al platillo en una nueva categoría. Pasó de ser una comida para el pueblo a un manjar. Esto sucedió en el barrio de Les Halles, en los restaurantes clásicos como La Poule au Pot y Au Pied du Cochon. Al agregar un trozo de queso y gratinarlo el platillo se volvió una insignia de la vida nocturna de París al grado que en Francia la sopa es conocida como Gratinée des Halles.

Gloriosa, reconfortante y untuosa sopa de de cebolla.

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Aquí la receta y su progresión !

SOPA DE CEBOLLA

Sopa de cebolla

2 Lt de agua

370 grs de cebolla confitada

70 ml de vino blanco

Sal de grano y pimienta blanca al gusto

2 hojas de laurel

1 gr de tomillo

7 ml aceite vegetal

170 grs de queso gruyère

20 grs de zanahoria

20 grs de cebolla blanca

20 grs de apio

1 gr de poro

½ pz de pan baguette

1 gr de bicarbonato de sodio

Elaboración:

1. Lavar y desinfectar 370 grs de cebolla blanca. Limpiar y filetear finamente.

2. En una olla poner a calentar aceite vegetal hasta que hume y sofreír la cebolla vivamente.

3. Dejar cocer y caramelizar a fuego mediano hasta que obtenga el color deseado. Reservar y refrigerar la cebolla confitada.

4. Cortar finamente la zanahoria, el apio y el poro. En una cacerola con aceite incorporar las verduras y agregar 160 ml de agua. Incorporar el tomillo y el laurel, hervir y dejar cocer durante 30 minutos. Colar el caldo al chino fino.

5. Licuar 20 grs de cebolla con el caldo de las verduras.

6. En una cacerola agregar la cebolla confitada con 2 litros de agua.

7. Sazonar con sal de grano y pimienta blanca, agregar el vino blanco, dejar reducir hasta lograr una consistencia perfecta.

8. Llenar un tazón de sopa bien caliente, colocar los crotones de pan, espolvorear un poco de bicarbonato y cubrir con el queso gruyère rallado. (El bicarbonato ayuda a que el queso no se hunda)

9. Gratinar en la salamandra o en horno.