Las campañas rumbo a la gubernatura del Estado de México siguen su curso. De acuerdo a los más recientes sondeos, Delfina Gómez se mantiene al frente de las preferencias sobre Alejandra del Moral. Sin embargo, un importante viraje podría presentarse dentro de las próximas semanas. Veremos.
La polémica rodea ahora a Alfredo del Mazo. El gobernador mexiquense, priista de pura cepa, hijo, nieto y primo de antiguos mandatarios estatales (incluido el expresidente Peña) parece bien plegado a los designios de la 4T.
Según ha trascendido, Alfredo del Mazo formaría parte eventualmente del gabinete presidencial de Claudia Sheiabaum, si ésta, efectivamente, resultase electa en 2024. Esta relación de comprensión mutua habría surgido tras la colaboración entre los gobiernos del Estado de la México y de la capital del país en las distintas materias que les obligaron en el pasado a trabajar conjuntamente.
Esta “relación de confianza” había provocado el acercamiento de Sheinbaum y Del Mazo, y con ello, el ofrecimiento de un cargo en el gobierno federal al futuro ex gobernador. En otras palabras, según fuentes no confirmadas, el mandatario estatal traicionaría al PRI para integrarse a Morena.
Y no resultaría sorprendente. El lector recordará cómo Del Mazo no ha escatimado halagos y loas a AMLO y a su autoproclamada cuarta transformación. Lo ha hecho en distintos espacios públicos, y más sorprendentemente, en el marco de la inauguración del AIFA.
A estas motivaciones debemos sumar la realidad de que Del Mazo no ha hecho apariciones públicas en los mítines encabezados por Alejandra del Moral. La candidata priista, rodeada de líderes locales y nacionales de los cuatro partidos que la postulan, seguramente ha echado de menos la presencia del gobernador de su estado, surgido, formado y moldeado por las siglas del Revolucionario Institucional.
Del Mazo, si confiamos en las fuentes, y a la luz de los propios dichos del gobernador, habría pactado con Sheinbaum y Delfina para abandonar a Del Moral y al PRI mexiquense, con el objetivo de salvar su carrera política.
En todo caso, Alejandra del Moral deberá jugar sus bazas en solitario (entiéndase, sin el espaldarazo público del gobernador en funciones) para derrotar a una mujer ignorante, sin escrúpulos, sin el menor conocimiento sobre el quehacer público y que traicionó y manipuló impunemente a los funcionarios de Texcoco, y cuyo paso por la Secretaría de Educación Pública estuvo marcado por el retroceso educativo.
En días recientes, la campaña de Delfina solicitó reducir el número de debates y el aplazamiento de los mismos. Este acto trasluce su temor de enfrentarse a una mujer joven que buscará sacar a la luz las trapacerías de la morenista. Sin embargo, como en toda democracia, la decisión final caerá en manos de los electores.